Entre inundaciones y deslaves habitan en promedio 200 familias, asentadas en sitios irregulares de Tlalnelhuayocan, municipio conurbado con la ciudad de Xalapa.
Los riesgos por derrumbe de tierras también lo enfrentan las instituciones educativas por lo que han solicitado el apoyo de las autoridades municipales para la construcción de muros de contención.
De acuerdo con el director municipal de Protección Civil, Héctor José Cruz Pérez, algunas de las emergencias de este año, fueron los deslaves ocurridos en la colonia Guadalupe Victoria el pasado 14 de septiembre.
Las colonias donde había mayor número de asentamientos irregulares son Guadalupe Victoria, El Ejidal, pero ya han comenzado a regularizarse y la mayoría ahora ya cuenta con sus escrituras.
“En la colonia El Ejidal por la orografía la gente está asentada y por estar en lugares irregulares sí están en constante riesgo y estamos muy pendientes de esto”, explicó el funcionario municipal.
Para evitar deslaves, les han solicitado los muros de contención y algunos de estos ya fueron construidos “la dirección de Obras Públicas está trabajando constantemente en este aspecto”.
La localidad se ubica a mil 640 metros sobre el nivel del mar y en esas alturas se edificaron viviendas en lugares accidentados, entre rocas volcánicas y lomeríos; la población sigue en expansión y los peligros por asentamientos también aumentan.
“Podríamos decir que en todas las congregaciones podemos hablar de 200 familias que viven en zonas altas y también en canales de aguas negras que son los que se desbordan”, explicó José Cruz Pérez.
Las emergencias incrementan en temporadas de lluvias que es cuando los cerros comienzan a deslavarse y las rocas a desprenderse poniendo en riesgo a las familias que vecinas, como lo sucedido hace tres meses en Guadalupe Victoria.
Los datos de las investigaciones de la Universidad Veracruzana (UV) detallan que en los años 80 las áreas verdes colindantes entre Xalapa y Tlalnelhuayocan comenzaron a ser invadidas de manera desmedida.
Y que a pesar del acelerado crecimiento demográfico las autoridades no tomaron medidas eficaces para tratar de evitar invasiones en zonas de riesgo que al paso de los años genera peligro para las familias.
“En los 80’s y 90’s proliferaron asentamientos irregulares en el norte de la ciudad, ocupando territorios pertenecientes a Banderilla y Tlalnelhuayocan, con un despliegue muy desordenado”, describe la investigación de la UV titulado “Xalapa, monstruo urbano”.
También refiere que la expansión urbana ha ocurrido a costa de áreas verdes y tierras que habían servido para la producción agropecuaria. En esos estudios realizados por la doctora Griselda Benítez del Inecol destaca que el crecimiento poco ordenado ha contribuido a ampliar la dispersión de la mancha urbana.
Lo que a su vez genera que la periferia ahora se extienda de manera discontinua sobre un territorio muy amplio; una multiplicidad de islas alejadas unas de otras cubre el paisaje entre cerros de la zona central montañosa.
Por último el Director Municipal de Protección Civil, indicó que en los dos años de esta administración se ha mantenido la vigilancia para evitar que líderes ciudadanos intenten apoderarse de territorios de Tlalnelhuayocan.