El presidente del Consejo Internacional de Coordinación de Programas para el Hombre y la Biósfera de Unesco México, Sergio Guevara, señaló que en la zona del Veracruz Puerto, el Parque Arrecifal Veracruzano y el Patrimonio Histórico de San Juan de Ulúa, se puede crear una Reserva de Biósfera urbano-natural, una figura que contempla la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Con ello, se garantizaría la participación de la población de la ciudadanía e incluso la llegada de recursos internacionales para la protección medioambiental e histórica del puerto más grande de México, por lo que dejó entrever la posibilidad de que se haga la propuesta que podría integrar o modificar incluso los planes para la ampliación del Puerto de Veracruz.
En ese sentido, dijo que el Instituto de Ecología tendría que hacer el estudio técnico para tener el apoyo de la Unesco y el del Gobierno del Estado, a fin de elevar esta propuesta para que sea la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales la que se apropie del proyecto y la promueva ante los organismos internacionales la designación de esta área como Reserva de Biósfera urbano-natural.
"No va a ser fácil poner a la gente del puerto con los del parque Arrecifal, con los de patrimonio histórico del INAH, pero podemos hacer algo que no se ha hecho nunca en México. Podríamos integrarlo todo en una propuesta de reserva de Biósfera que tendrá un plan de manejo que hará razonable el manejo de la propia ciudad; tenemos que hacer que entre a un esquema de manejo que es perfectamente asequible, no es un sueño".
Entrevistado en el encuentro sostenido entre investigadores de la Unesco con el Inecol, el investigador señaló que de lograrse, ciudadanos y gobierno estarían sometidos a un plan de manejo que no podría violarse ni a nivel municipal, estatal o federal o incluso a nivel internacional.
Al cuestionarle si las obras de la ampliación del puerto pueden poner en riesgo la constitución de esta área protegida, Sergio Guevara señaló que se debe pensar en el desarrollo de la sociedad, sin poner en riesgo su patrimonio histórico, natural y ecológico.
"Habría que verlo, poner los mapas sobre el escritorio y ver qué sí va y qué no va. Habría que negociarlo; esto es una negociación en la que todos ganan y todos pierden, pero en el balance tiene que salir lo mejor. Queremos desarrollo, pero no queremos que ese desarrollo arrastre con nuestro capital natural e histórico. habría que empezar inmediatamente y el trabajo de negociación sería una negociación para la ampliación del puerto".