Jarrod Burguan, jefe de la policía de San Bernardino California, Estados Unidos, informó que tras realizar un cateo en la casa de los sospechosos, se encontraron 12 bombas caseras y material para fabricar armas, mil 200 cartuchos para rifle, por lo que se primeras investigaciones señalan que se preparaban para realizar otro ataque “por lo que fueron detenidos a tiempo”.
En un mensaje para medios, el policía detalló que dos policías están heridos tras el tiroteo de ayer, y que uno fue lesionado con esquirlas de bala.
Previamente, autoridades policiales informaron que los dos rifles de asalto y dos pistolas utilizadas el miércoles en la masacre en San Bernardino se compraron de forma legal en Estados Unidos, según las autoridades. Dos de ellas fueron adquiridas por alguien que ahora está bajo investigación.
Los investigadores trabajan ahora para trazar una conexión hasta el último comprador legal de las armas, indicó Meredith Davis, de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.