Al recibir el Doctorado Honoris Causa de parte de la Universidad Veracruzana (UV), el pianista mexicano Jorge Federico Osorio parafraseó a Beethoven, y dijo que lo más importante de la música es ir de corazón a corazón.
Visiblemente emocionado, el músico propuesto por la Orquesta Sinfónica de Xalapa, afirmó que la forma donde mejor se comunica es la música, y agradeció a la UV por el reconocimiento.
En su discurso durante la sesión solemne de la Junta de Gobierno de la casa de estudios, contó anécdotas de su encuentro con la Orquesta Sinfónica y los estudiantes de música, a quienes dijo:
“He disfrutado inmensamente el encuentro con los jóvenes pianistas y una de mis metas ha sido motivar e inculcar en ellos, cualidades valiosas como la disciplina, la perseverancia, la paciencia, el entusiasmo y el amor a la profesión, ha sido un agasajo el trabajar y compartir”.
Relató que su primer encuentro con la Sinfónica de Xalapa fue en el año 1975 “al llegar al teatro al primer ensayo me reciben con la noticia de que no llegó el material de orquesta, no hay problema, me comentaba, escoge otro, escogimos Beethoven 4, me fui a buscar un Piano a la Facultad de Música, felizmente los conciertos fueron un éxito y fui invitado al año siguiente”.
Luego de la sesión, el homenajeado ofreció a los asistentes el concierto Sonata en do mayor op. 53 “ Waltein” de Beethoven.
Jorge Federico Osorio, músico excepcional, grande entre los grandes Rectora
En su discurso, la rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara, aseguró que la música es un segundo lenguaje para ella, al venir de una familia con amplia trayectoria musical: “La vida me llevó por la arqueología, aunque cuando decidí un doctorado, me incliné por Historia del Arte y Arqueología en la Universidad de París”.
Citó que Cesar Vallejo decía que París es la rima del mundo “cuánta razón tiene, París rima con todos y con todo, rima por supuesto con la música, hoy que lloramos con París, recuerdo que ahí tuve la fortuna de seguir ligada a la música clásica”.
Afirmó que al poco tiempo que haber llegado de la ciudad luz, tenia temor de dejar de disfrutar la calidad musical que caracteriza a la vieja Europa, pero un viernes por noche tuvo la oportunidad de escuchar la Orquesta Sinfónica de Xalapa en su concierto 5 de Beethoven, “aquel viernes de concierto me reconcilió conmigo misma y con mi ciudad, disfrute de una velada que sigo recordando con emoción y gratitud, el solista se apropió del concierto, y me hizo entender que París es una fiesta, pero Xalapa es una fiesta que nos pertenece”.
La maestría del solista, resultó equiparable a la de los virtuosos que yo creía que iba a extrañar, el solista era Jorge Federico Osorio.
“Hoy en un acto de plena justicia y absoluto merecimiento, la Universidad Veracruzana le entrega el Doctorado Honoris Causa, músico excepcional, grande entre los grandes de cualquier época o cualquier continente, generoso solista, formador de pianistas de nuestra facultad de música, factor de fortaleza de la música clásica en nuestro estado y nuestra universidad”.
Osorio es uno de los más importantes pianistas en el panorama internacional; se presenta regularmente con las mejores orquestas del mundo (Concertgebouw de Ámsterdam, Filarmónica de Israel, Filarmonía, Filarmónica Real de Londres, de la RTV Española, Nacional de Francia, Filarmónica de Varsovia, Sinfónica del Estado de Moscú, así como las norteamericanas de Chicago, Detroit, Seattle, Milwaukee, Pittsburgh y Dallas) y ha colaborado con directores de la talla de Bernard Haitink, Klaus Tennstedt, Lorin Maazel, Jorge Mester, Eduardo Mata, Carlos Miguel Prieto, Maximiano Valdés, Jesús López Cobos y Christopher Wilkins, entre otros.