EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO
La Fiscalía General de la República (FGR) recibió en extradición por el gobierno de Colombia a Cristóbal Paulino Fernández Viamonte, quien era uno de los fugitivos más buscados por las autoridades mexicanas, ya que lideró una red de trata de personas con fines de explotación sexual que operaba en Cancún y Mérida.
Tras las gestiones realizadas, la FGR informó que el presunto criminal de origen cubano-mexicano fue entregado por autoridades colombianas en el en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), para ser puesto a disposición del juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio en Yucatán, que lo requiere por su probable responsabilidad en los delitos de trata de personas agravado y explotación sexual agravado.
Según las investigaciones ministeriales, Fernández Viamonte, junto con otras personas, mediante engaños, convencieron a mujeres colombianas para trabajar como meseras en diferentes bares de su propiedad, ubicados en Mérida, Yucatán; prometiéndoles un sueldo bien remunerado.
Para ello, pagaba el viaje de las víctimas a México. Una vez en nuestro país, las mujeres fueron explotadas sexualmente, mantenidas bajo vigilancia y amenazadas con hacerles daño si intentaban escapar.
En julio del año pasado, elementos de la Policía Nacional de Colombia detuvieron a Cristóbal Paulino Fernández Viamonte, en la ciudad de Medellín, después de que concluyó "su rutina diaria de deporte" en un centro comercial.
Las autoridades colombianas informaron que Fernández Viamonte se dedicaba a reclutar mujeres de escasos recursos de Medellín, Cali, Bogotá y del Valle del Cauca, para explotarlas sexualmente en México.
A los integrantes de la red de trata de personas encabezada por el extraditado, se les otorgaba un incentivo económico para la captación de mujeres y posteriormente para convencerlas de viajar en calidad de damas de compañía y meseras hacía Cancún y Mérida.