MAX AUB/EL UNIVERSAL
MIAMI, EU
Tras las recientes convenciones nacionales de los republicanos y los demócratas, Donald Trump y Kamala Harris delinearon sus compromisos con sus seguidores y hacia los indecisos e independientes. Cada uno presentó no sólo sus planes políticos, sino también dos caminos completamente diferentes.
De acuerdo con analistas, el triunfo de uno o de otro escribirá una etapa completamente distinta. "Desde que cambió la ecuación de Trump-Biden por la de Trump-Harris, el horizonte político cambió drásticamente", señala a EL UNIVERSAL el politólogo Pablo Salas en Florida. "En el caso del enfrentamiento Trump-Biden estaba muy clara la continuidad de cada uno en caso de que ganara; pero ahora con Harris se ha renovado y revolucionado el sentido de los demócratas, y los republicanos han tenido que hacer sus propios ajustes para estar en competencia con una mujer, afroestadounidense, con una ingeniería electoral superdinámica que está presionando al casi octogenario Donald Trump y a su equipo".
Sobre la migración, Salas dice que "es increíble que un tema que no tiene que ver con la mejora de empleos ni con la inflación se haya posicionado de esa manera y, si acaso, tiene que ver con la economía, pero para bien, porque sin la inmigración, particularmente la indocumentada, este país no sería lo grande y poderoso que es".
Durante la Convención Republicana, Trump reiteró su promesa de asegurar la frontera de Estados Unidos con México. Prometió, otra vez, terminar de construir el muro fronterizo y deportar a los 11 millones de indocumentados que, según él, afectan negativamente la economía y la seguridad del país.
En contraste, Harris reafirmó su compromiso con una reforma migratoria integral que incluya un camino hacia la ciudadanía para los dreamers y un trato humano y justo para los inmigrantes en la frontera. Rechazó las políticas de separación familiar y prometió restaurar la dignidad en el tratamiento de los inmigrantes, y se comprometió a volver a presentar en el Congreso la propuesta de ley bipartidista.
En la convención Trump también expresó su preocupación por la crisis del fentanilo, al destacar el impacto devastador que ha tenido en las comunidades. El republicano afirmó que su administración "irá tras los cárteles de la droga con una fuerza sin precedentes" y que "terminaré con el flujo de fentanilo en nuestras fronteras" a través de un enfoque más agresivo en la seguridad fronteriza y la aplicación de la ley. Reiteró que podría ordenar, con o sin apoyo del gobierno de México, una incursión a territorio mexicano para detectar y asesinar a los líderes de los cárteles de la droga en México.
"Si han logrado localizar a través de su sistema satelital para la seguridad nacional a líderes clave de Irán, de Irak, ¿alguien podría creer que en este mismo momento no sabe el gobierno de este país dónde está cada líder de cada cártel e incluso quiénes los sustituirían una vez muertos?", cuestiona el experto en seguridad binacional Jaime Ortiz, desde Texas; "cuando hablan de incursión no necesariamente es en campo, con hombres armados; no, para eso la tecnología de guerra está tan avanzada; piensen en satélites y drones artillados".
Harris se refirió al narcotráfico y la crisis del fentanilo como una de las mayores amenazas a la salud pública y la seguridad; prometió abordar el tráfico del opioide con un enfoque multifacético que incluya el fortalecimiento de la seguridad en la frontera, el uso de tecnología avanzada para detectar y confiscar drogas en los puntos de entrada y la colaboración internacional para desmantelar las redes de tráfico de drogas. También enfatizó la importancia de trabajar junto con el Congreso estadounidense para asegurar los fondos necesarios que permitan continuar y expandir estos esfuerzos, al subrayar el compromiso de su administración de reducir las muertes por sobredosis y mejorar la seguridad pública en todas las comunidades afectadas por esta crisis.
Sobre la economía, los estadounidenses "en realidad están muy pendientes de sus bolsillos, no les está alcanzando a la clase trabajadora; la inflación los está ahogando", dice a este medio el economista Iván Jiménez desde Florida; "hacía décadas que no era tan caro vivir en este país es increíble".
Harris se comprometió a revitalizar la economía estadounidense, al enfocarse en la creación de empleos bien remunerados y en la reducción de la desigualdad económica. Prometió inversiones significativas en infraestructura, educación y tecnología verde.
Además, se comprometió a fortalecer el apoyo a las pequeñas empresas y a garantizar que la recuperación económica sea inclusiva, beneficiando a todas las comunidades, especialmente aquellas que han sido históricamente desatendidas. Aseguró que la recuperación económica será inclusiva y beneficiará a todas las comunidades y prometió bajar los impuestos a las clases media y baja.
Trump prometió llevar a cabo una segunda ola de recortes de impuestos, con el objetivo de incentivar la inversión y el crecimiento económico. Aseguró que se enfocará en traer de vuelta los empleos que se han perdido en EU debido a la globalización y que luchará para reducir el déficit comercial, especialmente con países como China. Además, dijo que desregularía sectores clave de la economía para facilitar el crecimiento y la creación de empleo.
Por otro lado, Harris reafirmó su compromiso con la lucha contra el racismo sistémico y las desigualdades sociales, al enfatizar la necesidad de una reforma profunda en el sistema de justicia penal. Su administración también buscaría fortalecer los derechos civiles y combatir la discriminación en todas sus formas, incluidas la discriminación racial, de género y LGBTQ+.
Trump criticó las políticas de justicia racial de la administración actual, describiéndolas como divisivas. Prometió trabajar para todos los estadounidenses, al asegurar que su enfoque en la justicia sería "igual para todos" sin importar la raza; aseguró que no permitirá que se implementen políticas que, según él, promuevan el "racismo inverso".
Derechos reproductivos
Trump también se comprometió a mejorar el acceso a la atención médica al mantener los costos bajos y promover la libertad de elección para los pacientes. Reafirmó su oposición a la expansión de sistemas de salud controlados por el gobierno, como el Medicare para Todos. En cuanto al aborto, reiteró su postura firme contra el proceso.
Harris se ubica en el otro extremo. Destacó la importancia de garantizar que todos los estadounidenses tengan acceso a atención médica asequible y de calidad. Por el otro lado, realizó un compromiso firme a favor de los derechos reproductivos de ellas Aseguró que protegerá el derecho al aborto, oponiéndose a cualquier legislación que intente restringir el acceso a los servicios de salud reproductiva.
CONTEXTO INTERNACIONAL
Harris también habló sobre la necesidad de una política exterior basada en la diplomacia y el respeto a los derechos humanos, abordando específicamente los conflictos en Gaza y Ucrania.
Harris subrayó la necesidad de abordar los desafíos que plantea China mediante una combinación de firmeza diplomática y cooperación internacional.
En esta área sobre diplomacia y relaciones exteriores, "las diferencias entre una propuesta política y la otra siguen siendo abismales; pero con la diferencia de esa delgada línea que puede marcar un conflicto armado internacional con consecuencia mundiales y nucleares", asegura el politólogo Salas. "Aunque lo quiera negar, Trump es más pro Putin y anti-OTAN; a diferencia de Harris, quien es claramente pro israelí y pro Ucrania".
En cuanto al gigante asiático, Trump reiteró su compromiso con una política exterior basada en el principio de "EU primero" y prometió continuar con su postura dura hacia China. También afirmó que trabajaría para renegociar acuerdos internacionales que, en su opinión, han perjudicado a EU.
Trump prometió aumentar el presupuesto militar para asegurar que los soldados tuvieran los mejores equipos y tecnología disponibles. En este tema son muy similares ambos candidatos, "se trata del corazón y músculo de la nación misma", subraya el politólogo; Harris también prometió apoyar a las Fuerzas Armadas.
Por último, la demócrata se comprometió a implementar políticas más estrictas en el control de armas y Trump prometió que, bajo su liderazgo, los derechos de los ciudadanos a portar armas serán defendidos de cualquier intento de restricción.