AGENCIAS
CDMX
El empresario Jesús Vizcarra, dueño del emporio ganadero SuKarne y de la cadena Salud Digna, ha entrado de lleno a la polémica tras la carta de Ismael El Mayo Zambada y ha salido a respaldar la versión del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya. Vizcarra señaló en un comunicado que sí prestó un avión al gobernador para que realizara un viaje a Los Ángeles el pasado 25 de julio. Zambada aseguró que ese día iba a reunirse con Rocha y Héctor Cuén, un conocido político local, cuyo asesinato se dio a conocer horas después de que se anunciara la detención de El Mayo en Estados Unidos. Rocha aseguró que estaba de vacaciones en California y negó haber participado en la reunión, así como cualquier vínculo con la delincuencia organizada. Vizcarra, un exdiputado federal por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) que ha sido investigado por tener vínculos con el Cartel de Sinaloa, desmintió que estuviera involucrado con el narco. “En mis más de 50 años de trabajo, ni un solo centavo de orígenes ilícitos ha ingresado a ninguna empresa o institución con la que mi familia o yo hemos estado o estamos relacionados”, aseguró en un comunicado.
Vizcarra expuso que el gobernador Rocha realizó el viaje en una aeronave privada de Servicios Ejecutivos Aéreos Viz, propiedad de su familia. El empresario dijo que fue solicitado por Rubén Rocha Ruiz, hijo del mandatario estatal, y “concedido debido a la amistad con su familia, que data de 28 años”. La bitácora de vuelo se filtró a la prensa después de que el abogado de El Mayo difundiera la carta el pasado sábado. En ella se detalla que el avión salió de Culiacán a las nueve de la mañana y aterrizó en Los Ángeles a las 11.15 horas.
De acuerdo con el relato de Zambada, la cita con el gobernador y Cuén estaba programada para las once de la mañana en un salón de eventos de Huertos del Pedregal, un rancho a las afueras de la capital sinaloense. “Para que no cunda la especulación en ese sentido, yo no estaba enterado ni me fui porque estaba enterado de esa reunión, ni me invitaron ni tenían por qué hacerlo”, declaró Rocha en su conferencia de prensa semanal del pasado lunes. Vizcarra no se había pronunciado sobre el asunto hasta que publicó un comunicado la noche del miércoles.
La carta de El Mayo supuso un terremoto en Sinaloa porque desmiente la versión de las autoridades sobre el asesinato de Cuén, uno de los principales adversarios políticos de Rocha. Zambada dice que saludó a la víctima en el lugar del encuentro y que fue asesinado pasadas las once de la mañana. La Fiscalía de Sinaloa asegura que dos hombres le dispararon en la gasolinera de La Presita, a 12 kilómetros de Huertos del Pedregal, minutos antes de las diez de la noche. Cuén, que también fue alcalde de Culiacán, fue declarado muerto poco más de una hora más tarde en una clínica privada, según las autoridades ministeriales. Los relatos ofrecen dos móviles distintos del crimen: los fiscales sostienen que falleció tras un intento de robo, el capo dice que no hubo tal. En medio de la controversia, la Fiscalía General de la República (FGR) ha atraído la investigación.
Después de que Rocha dio a conocer su coartada, surgieron también dudas y cuestionamientos sobre el avión que tomó. Vizcarra ha enfrentado durante décadas señalamientos por tener nexos con el Cartel de Sinaloa y con El Mayo, incluso fue investigado por el Cisen (la principal agencia civil de inteligencia en México) cuando buscó ser gobernador de Sinaloa en 2010. Se le ha indagado también bajo la sospecha de lavado de dinero del narco a través de sus empresas y se ha filtrado a la prensa una foto suya con Zambada en una fiesta. El empresario de 64 años ha negado una y otra vez tener cualquier relación con el crimen. “Siempre me he conducido dentro de la legalidad en todas mis actividades personales, empresariales y sociales, así como en mi etapa en el servicio público”, dijo en esta ocasión.