El boxeador mexicano, de 22 años, cae de pie frente al uzbeko Muydinkhujaev y suma una presea histórica para su país.
AGENCIAS
PARÍS
México tuvo ese momento en el que detiene su cotidianidad por un momento cumbre. El momento duró poco más de nueve minutos frente al televisor, el ordenador o el celular. Era la pelea de su campeón, de su medallista olímpico, de uno de sus deportes favoritos. Marco Verde se colgó una medalla de plata trascendental en la historia deportiva de México. En la final de 71 kilogramos, el uzbeko Asadkhuja Muydinkhujaev le superó en tres rounds, una final que puso al país de nuevo en la gran escena del boxeo olímpico.
Fue una pelea de altos niveles emocionales. El Green, como apodan al mexicano, volvió al cuadrilátero en el estadio del Roland Garros, mimado por una grada que tenía tintes mexicanos. Verde siguió las enseñanzas de Radamés Hernández para no perder la cabeza en el primer round, aunque los jueces le dieron mejores puntuaciones a Muydinkhujaev. No era buen augurio. En el segundo asalto, el asiático pegó tan duro, esquivó tan rápido, que dejó anulado a Verde. En el último episodio el mexicano salió con todo el coraje guardado en los últimos tres años para responderle al asiático. Cada puñetazo buscaba remontar de forma casi imposible al estar desfavorecido en los primeros asaltos. El jurado le dio el triunfo en este round, aunque insuficiente para el oro.
Marco Verde tuvo un torneo de ensueño. En la ronda de octavos de final, donde empezó a competir el mexicano, tumbó a Tiago Muxanga de Mozambique. En cuartos de final, el listón que definía si tenía asegurada una medalla o no, venció al indio Dev Nishant. Pese a tener ya daños tras sus peleas, en la semifinal superó en un gran último round al boxeador británico Lewis Richardson. En la final tenía a otro hijo pródigo de Uzbekistán, país también obsesionado con el boxeo. Antes de París, tenía cinco medallas de oro en boxeo. En la capital francesa, Hasanboy Dusmatov ganó el oro en la categoría de 51 kilos. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el multicampeón Saúl Canelo Álvarez le auguraban el mejor de los éxitos previo a la final.
La historia de Marco Verde revive las hazañas del boxeo en México. No por nada es el segundo deporte que más medallas olímpicas le ha dado al país con 13, entre ellas los dos oros de Ricardo Delgado y Antonio Roldán en México 1968. La primera presea que conquistó un boxeador fue en los Juegos organizados en 1932 en Los Ángeles gracias a la plata de Francisco Cabañas. La segunda fue un bronce conseguido en la Alemania nazi, en 1936, gracias a Fidel Ortiz. En Tokio 1964 Juan Fabila Mendoza cosechó otro tercer lugar. En México 68, además de los oros de Delgado y Roldán, Joaquín Rocha y Agustín Zaragoza se quedaron con el bronce. La lista continua con la plata de Alfonso Zamora (Múnich 1972), el bronce de Juan Paredes Miranda (Montreal 1976), la plata de Héctor López Colín (Los Ángeles 1984), el tercer lugar de Christian Bejarano (Sídney 2000) y hubo que esperar hasta Río 2016 a Misael Rodríguez para celebrar otro bronce.
México goza de París 2024 con sus cinco medallas. Primero fue el bronce gracias al tridente de tiro con arco que deslumbró con sus flechas directo al 10 por parte de Alejandra Valencia, Ana Paula Vázquez y Ángela Ruiz, que cumplió la mayoría de edad el día que ganó la medalla. La segunda presea fue la sorpresa de Prisca Awiti en judo con una plata inédita. La tercera fue gracias a la dupla de Osmar Olvera y Juan Manuel Celaya, quienes rozaron el oro y se colgaron una plata valiosa en el trampolín. La cuarta fue conseguida por el mismo Olvera, ahora como solista, desde los tres metros tras hacerse un lugar entre la potencia de China con un bronce. Con la presea de Marco Green, México supera lo que hizo en Tokio 2020 y, de momento, empata lo que hizo en Río 2016.
Padres de Marco Verde, conmovidos por la medalla de plata
Marco Verde paralizó a Roland Garros y a México, luego de subir al ring de los Juegos Olímpicos de París 2024 para adueñarse de la medalla de plata. El uzbeko Asadkhuja Muydinkhujav fue quien se llevó el oro.
El "Green" estuvo acompañado en esta justa veraniega por su familia, y ellos, más que nadie, conocen el valor del metal que consiguió.
"Hoy (viernes) hizo su historia. Logró lo que él quería, siempre dijo 'yo vengo de la nada, pero van a ver qué sorpresa les voy a dar'", señaló Fabiola Álvarez, tras la premiación de su hijo