El proyecto de ley está auspiciado por la demócrata Katie Edwards, quien el año pasado, vio fracasar su propuesta para un proyecto de ley más amplio en la Cámara y en el Senado estatal.
Los esfuerzos también incluyen a la iniciativa privada. Durante el último año United for Care de Orlando ha reunido cerca de un millón de firmas para poner una enmienda similar en la boleta de las elecciones de noviembre.
El grupo tendrá que presentar las firmas a supervisores de elecciones de todo el estado para ser validadas. Requieren de 683 mil 149 firmas verificadas para el 1 de febrero.
En las votaciones la propuesta debe recibir el 60 por ciento de los votos en las urnas electorales para ser aprobada.
La propuesta que se estudia permitiría la investigación y desarrollo, en una universidad de Florida, de una variedad de la marihuana que tiene un alto contenido de cannabidiol (CBD).
El uso medicinal del CBD que controla los ataques epilépticos, pero es bajo en tetrahidrocannabinol (THC), compuesto activo que crea un estado eufórico.
La droga puede ser administrada ingerida o vaporizada. Pero su posesión y venta, lo mismo que las otras variedades de marihuana, es ilegal en Florida, a menos que los legisladores hagan una excepción.
La lucha por la legalización de la droga no será fácil. La propuesta enfrenta duros obstáculos. El gobernador y el fiscal general se han opuesto a promover una iniciativa que vote a favor de legalizar su uso.
"Yo me opongo al abuso de drogas ilegales", dijo el gobernador de Florida, Rick Scott, esta semana en declaraciones que publicó el diario Tampa Bay Times.
