28 de Noviembre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Sufre personal médico violencia en Estados Unidos

 

 

 

 

 

 

AGENCIAS

CDMX

El mes pasado, en un hospital de Oregón circuló el aviso de que un visitante estaba dando problemas en el ala de maternidad, y las enfermeras fueron advertidas de que el hombre podría tratar de secuestrar al recién nacido de su pareja.

Horas más tarde, el visitante abrió fuego, mató a un guardia de seguridad e hizo que pacientes, enfermeras y médicos corrieran a buscar cobijo.

El tiroteo en el Centro Médico Legacy Good Samaritan de Portland formaba parte de una oleada de violencia armada en hospitales y centros médicos de Estados Unidos, que han tenido problemas para adaptarse a las crecientes amenazas.

Esos ataques han contribuido a hacer de la atención médica uno de los sectores con más violencia del país. Los datos muestran que el personal de salud sufre más lesiones no letales por violencia en el lugar de trabajo que los empleados de cualquier otra profesión, incluidas las fuerzas de seguridad.

“Los trabajadores de salud ni siquiera piensan en eso cuando deciden que quieren ser enfermeros o médicos. Pero en cuanto a la violencia real, estadísticamente, la sanidad es cuatro o cinco veces más peligrosa que cualquier otra profesión”, explicó Michael D’Antelo, ex policía y especialista en atención médica y violencia en el lugar de trabajo como consultor de seguridad en Florida.

Otros sectores están por delante de la sanidad en peligro en general, incluido el riesgo de muerte.

Se han producido balaceras similares en hospitales de todo el país.

El año pasado, un hombre mató a dos trabajadores en un hospital de Dallas cuando estaba allí para ver el nacimiento de su hijo. En mayo, otro hombre disparó en la sala de espera de un centro médico en Atlanta, donde mató a una mujer e hirió a cuatro. A finales del mes pasado, un agresor hirió a tiros a un médico en un centro médico en Dallas. En junio de 2022, un hombre armado mató a su cirujano y a otras tres personas en una consulta médica en Tulsa, Oklahoma, porque culpaba al médico del dolor persistente tras una operación.

No son sólo los tiroteos mortales. Los trabajadores de salud suponían el 73 por ciento de las lesiones no letales por violencia en el lugar de trabajo en 2018, el año más reciente del que había estadísticas disponibles, según la Oficina de Estadísticas de Empleo de Estados Unidos.