EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO
El anuncio de la inversión de Tesla en Nuevo León le puso nombre y número al fenómeno del nearshoring en México, donde la relocalización de empresas tras la pandemia abrió una ventana de oportunidad que debe aprovecharse dando confianza a los capitales, opinaron directivos de los principales bancos del país.
"Hay un momento único en México", pero para aprovecharlo se requiere un trabajo a tope de los tres niveles de gobierno y la iniciativa privada, dijo el director general de BBVA México, Eduardo Osuna.
En opinión del presidente del consejo de administración de Bancoppel, Julio Carranza, el momento de atracción de empresas puede dar una sorpresa y cerrar este año con un buen desempeño de la economía mexicana.
"En 2022 tuvimos una Inversión Extranjera Directa récord y éste se va a romper nuevamente en 2023. Esto va a crear grandes oportunidades de desarrollo para el país. Si bien hoy se habla de un crecimiento que puede andar entre 1.5% y 2% creo que podríamos tener una sorpresa en el segundo semestre de este año. Si las cosas siguen por buen camino, si la inversión llega, si la confianza de los mexicanos para invertir en su país de una manera más clara, vamos a tener un buen año también en 2023", estimó Carranza.
Para el director general de Scotiabank México, Adrián Otero, la disciplina macroeconómica que se ha mantenido desde hace 30 años y que prevalece en la actual administración brinda una fortaleza que coloca al país por encima de otros mercados emergentes.
"En México no se dio ningún tipo de estímulo y eso tuvo un beneficio de cuidar muy bien los niveles de endeudamiento como país y eso a diferencia de otros países emergentes nos pone en posición privilegiada de solidez. A su vez también tenemos que reconocer el gran aprendizaje de los mexicanos y las mexicanas a lo largo de todos estos estos años donde se ha cuidado mucho los niveles de endeudamiento, el manejo prudente de las empresas y eso ha provocado que tengas una gran estabilidad", explicó.
Desde la perspectiva de los banqueros, los grandes pendientes se mantienen en temas de seguridad y contar con insumos como energía eléctrica, además de aumentar el desarrollo de infraestructura y logística.
En el mismo sentido, el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Daniel Becker, resaltó que la relocalización de empresas es una realidad en zonas como el Bajío y el noreste de la República mexicana, donde algunas industrias se encuentran en casi pleno empleo y en la actualidad no se pueden encontrar bodegas, particularmente en la frontera con Estados Unidos.
"Ya varios bancos estamos financiando proyectos de logística e infraestructura. El año pasado no hay que olvidar que tuvimos 32 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa y es probable que hacia adelante podamos ver 40 mil millones de inversión o más", dijo.
Reglas a largo plazo
El director general de Banco Azteca, Alejandro Valenzuela, opinó que el mayor reto de México para consolidar estas inversiones consiste en respetar reglas a largo plazo, con visión transexenal, recordando que varios planes de negocios de grandes empresas son diseñados de 30 a 50 años, o incluso más a futuro, aunado a mayores capacidades de capital humano e infraestructura.
"México va a tener que invertir mucho en temas colaterales para arropar este nearshoring", dijo.
"Si no tenemos individuos con las herramientas, los conocimientos, el habla del inglés u otros idiomas para poder arropar a estas multinacionales, pues no necesariamente vamos a estar a 100%", consideró.
Además, se requiere infraestructura suficiente para poder albergar carreteras, "todo el tema de abastecimiento eléctrico, si no hay energía para poder darles capacidad de producir, no van a poder hacerlo".