EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO
La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó este jueves por aplastante mayoría, incluyendo el voto de México, una resolución que exige la "retirada inmediata" de las tropas rusas de Ucrania para poner fin a la guerra lanzada hace un año por Moscú.
Con 141 votos a favor, siete en contra (Rusia, Bielorrusia, Corea del Norte, Eritrea, Nicaragua, Malí y Siria) y 32 abstenciones, la comunidad internacional aprobó la resolución "Principios de la Carta de las Naciones Unidas en los que se basa una Paz General, Justa y Duradera en Ucrania".
El texto, que no es vinculante, insta al "cese de las hostilidades" y "recalca la necesidad de alcanzar cuanto antes una paz general, justa y duradera en Ucrania, en consonancia con los principios de la Carta de Naciones Unidas".
Debido al veto de Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU que impide cualquier decisión sobre Ucrania contraria a Moscú, la Asamblea General del organismo tomó hace un año el testigo en este dossier. Esta fue la cuarta resolución en que vota la Asamblea General desde la invasión rusa.
AL y el Caribe sufren el efecto del conflicto
Un año después de la invasión de Rusia a Ucrania, América Latina y el Caribe mostraron una división entre los sentimientos de la solidaridad incondicional de Cuba, Venezuela y Nicaragua con Moscú y la condena mayoritaria regional hacia el presidente ruso, Vladimir Putin.
La onda expansiva de la guerra en Europa llegó a los 33 países latinoamericanos y caribeños con creciente inflación al subir los precios del petróleo. "El escenario de guerra trae tensiones en todo el mundo y América Latina no es diferente", explicó el sociólogo y politólogo brasileño Rodrigo Prando, profesor e investigador de la (no estatal) Universidad Presbiteriana Mackenzie, de Brasil.
"La tensión Rusia-Estados Unidos es alta y países como Brasil y otros en América Latina terminan teniendo que equilibrar diplomáticamente entre dos potencias nucleares y, además, intereses chinos que se oponen a EU (…) Sería mejor alinearse con EU que con Rusia, dado el problema geopolítico latinoamericano", dijo Prando a EL UNIVERSAL.
"Brasil gobernado [en 2022] por [el ultraderechista Jair] Bolsonaro recurrió a Rusia para obtener fertilizantes. Ya [en 2023] en el gobierno [del presidente izquierdista Luiz Inácio] Lula [da Silva] no hubo condena firme a la agresión rusa y ahora Lula, tras visitar EU, trata de articular acuerdos con ambos países", agregó. La agresión rusa a Ucrania tendió un sorpresivo puente en los tensos vínculos de EU y Venezuela.
Al coincidir en que urge la paz, el politólogo Sebastián Mantilla, director ejecutivo del (no estatal) Centro Latinoamericano de Estudios Políticos (CELAEP), de Quito, lamentó "distanciamiento" y la "indolencia" de la región ante la guerra y destacó un plan de Lula para "formar una alianza liderada por China" para una salida negociada. "Generalmente nuestra región 'no pinta nada' o no juega un papel global relevante. Podría potenciarse más la propuesta de Lula con otros países [del área] y (…) que comencemos a ver más allá de nuestras fronteras", indicó.