
Forbes
Varios países de Latinoamérica y el Caribe continúan reportando un elevado número de casos del virus sincitial respiratorio (VSR), principal causante de infecciones respiratorias graves en niños menores de un año, mientras que en EU la situación comienza a estabilizarse tras la saturación de sus unidades pediátricas, explicaron fuentes sanitarias regionales.
El VSR forma parte de la actual ola de virus respiratorios denominada “tripledemia”, un repunte simultáneo de casos de Covid-19, influenza y virus sincitial respiratorio que ha llevado a las autoridades sanitarias de América y Europa a reforzar las medidas de prevención y tratamiento, especialmente en la población infantil.
El VSR produjo un incremento de las hospitalizaciones en países como Canadá, México, Brasil, Uruguay y Estados Unidos, afectando principalmente a bebés prematuros y niños menores de un año.
Virus sincitial y su repunte en el continente
El VSR es una causa “muy común de infección de las vías respiratorias inferiores (bronquios, bronquiolos y alvéolos pulmonares) que puede afectar a las personas de cualquier edad, pero puede ser grave sobre todo en lactantes y ancianos”, advierte a Efe el doctor Andrea Vicari, jefe de la Unidad de Gestión de Amenazas Infecciosas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“La neumonía y la bronquiolitis constituyen las principales causas de mortalidad entre los lactantes con VSR y la causa común de infección respiratoria aguda en niños pequeños”, agrega el experto de la OPS.
Y son los bebés prematuros, con neumopatías crónicas (enfermedad pulmonar crónica o displasia broncopulmonar, fibrosis quística), con cardiopatías congénitas o con inmunodeficiencias los que tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones y hospitalización por VSR.
Norteamérica y el cono sur, los más afectados
La actividad del VSR normalmente alcanza su punto máximo en los meses de invierno, con un patrón variable en el trópico. Sin embargo, en esta temporada invernal el número de hospitalizaciones de menores ha sido mayor.
En el Caribe, las islas de Martinica y Guadalupe reportaron aumentos del VSR; en América Central se elevaron los casos en Guatemala, mientras que en Panamá bajaron; y en Brasil y Chile continuó una actividad creciente del virus.
Esta alza se ha vinculado con un fenómeno pospandémico conocido como “deuda inmunológica”, ya que por el Covid-19 los niños permanecieron en casa y limitaron su interacción social, lo que también condujo a que no estuvieran expuestos a otros virus y no desarrollaran las defensas respectivas.
Acciones ante el VSR
La atención de los síntomas, que incluyen tos o sibilancias continuas, respiración agitada y fiebre, sigue siendo la piedra angular ante el VSR, dado que no existe una vacuna aprobada por las autoridades regulatorias.
La mayoría de las infecciones por este virus se “autolimitan” en una o dos semanas, aunque los lactantes pequeños corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves y de ser hospitalizados por la infección”.
En ese caso, “la inmunización pasiva con anticuerpos monoclonales -palivizumab- constituye una intervención adecuada para reducir la infección respiratoria aguda grave por VSR en los lactantes de riesgo”, subraya experto de la OPS.
Palivizumab corresponde precisamente a un anticuerpo monoclonal, una proteína artificial que actúa en el sistema inmunitario, y es una tecnología aprobada por la Administración de Medicamentos y Alimentos de EU y la Agencia Europea de Medicamentos.
Palivizumab reduce las tasas de hospitalización al prevenir “la enfermedad grave por VSR en ciertos bebés y niños que tienen un alto riesgo”, como los prematuros, con enfermedad cardíaca congénita o displasia broncopulmonar, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EU.