
EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO
Este domingo arranca el XX Congreso del Partido Comunista de China (PCCh), en el que se prevé que Xi Jinping recibirá un tercer mandato como secretario general, paso previo a su reelección como presidente del país asiático.
La situación es particularmente adversa, con una economía en crisis y con un creciente malestar social y represión. Sin embargo, Xi, quien asumió el poder en 2012, está decidido a centralizar más el poder y "remodelar el orden internacional hacia un mundo más multipolar, con China en el centro", dice en entrevista con EL UNIVERSAL, Marco Vicenzino, analista geopolítico y director de Global Strategy Project (https://globalsp.org/), una empresa de asesoramiento sobre riesgos geopolíticos y negocios internacionales.
A decir de Vicenzino, asesor de compañías que operan a nivel global, incluso la pandemia de Covid-19 ha sido utilizada por Xi "como pretexto para consolidar aún más el poder en casa y eliminar al máximo cualquier forma de oposición". El Congreso se realiza, además, en medio de las tensiones con Estados Unidos por el tema de Taiwán. Sin embargo, Vicenzino considera que en estos momentos "China no posee la capacidad para una invasión exitosa de Taiwán. Pagaría un precio enormemente alto a todos los niveles y no lograría su objetivo… Básicamente, en la actualidad no hay ninguna ventaja" para una acción militar en el territorio.
El Congreso del PCCh llega en un momento complicado para Xi Jinping, con la economía en problemas. ¿Habrá un cambio de directrices económicas?
En términos de expectativas, todo este evento ha sido cuidadosa y meticulosamente coreografiado durante mucho tiempo para evitar cualquier sorpresa adversa y garantizar una transición suave e ininterrumpida hacia un tercer mandato sin precedentes para Xi Jinping. Para Xi y la cúpula del Partido Comunista Chino (PCCh), este Congreso supone la reunión política más importante de la última década. La coronación de su tercer mandato consolida formalmente el control de Xi sobre China y el PCCh.
¿Los problemas en la economía china frenan las ambiciones chinas de un orden multipolar con China en el centro?
Los problemas económicos actuales están reforzando la determinación de Xi de remodelar el orden internacional hacia un mundo más multipolar con China en el centro. Sin embargo, la capacidad de China para hacerlo se ha complicado, sobre todo a corto y mediano plazos.
La agitación económica mundial desatada por la pandemia del Covid-19 —con los primeros casos detectados en China— y la invasión de Ucrania por parte del presidente ruso, Vladimir Putin —quien contó con la aprobación tácita de China— se dejará sentir durante años. Al igual que el resto del mundo, China está luchando y su credibilidad se ha visto afectada por ello.
Sin embargo, China está mucho mejor preparada que la mayoría de las economías del mundo para hacer frente a estos desafíos, que seguirá explotando en su beneficio y promoviendo sus intereses a nivel internacional en todos los frentes con el objetivo principal de remodelar el orden mundial en su beneficio.
¿Qué mensaje envía la decisión de Xi de mantenerse al mando? ¿Qué significa para los chinos?
Un mensaje clave de este Congreso es enfatizar a los chinos de a pie y al mundo que China está cumpliendo su misión histórica de alcanzar la grandeza en casa y en el extranjero y que el liderazgo continuado de Xi es indispensable en esta misión.
También ha recrudecido la represión y el encarcelamiento de cualquier voz disidente. ¿La reelección de Xi tensa más la situación?
El Congreso ha sido precedido por una estricta represión a toda forma de oposición a Xi y al PCCh. De hecho, las detenciones de los considerados sospechosos y agitadores comenzaron hace meses. Estos van desde delincuentes hasta defensores de las minorías étnicas. Básicamente, cualquiera que Xi y su equipo consideren una amenaza o un riesgo para el sistema ha sido neutralizado, al menos por ahora, durante el Congreso.