
Miembros de la realeza esperaron en un estrado al lado del catafalco.
AGENCIAS
CDMX
Encabezados por el Rey Carlos III, los Príncipes Andrés, Eduardo y la Princesa Ana velaron el féretro de su madre en Westminster Hall, la capilla ardiente.
Carlos III, de 73 años, y sus hermanos Ana (72), Andrés (62) y Eduardo (58) entraron en el majestuoso salón, la parte más antigua del Parlamento británico, y en un silencio sepulcral avanzaron hasta el féretro.
Subieron ceremoniosamente tres de los cuatro peldaños rojos sobre los que está situado el catafalco y se colocaron a sus cuatro costados, con la cabeza gacha de espaldas al féretro.
Allí permanecieron 12 minutos, ante la mirada atenta de los británicos que seguían desfilando frente a los restos de la Reina para darle su último adiós.
Conocida como la "vigilia de los príncipes", esta tradición se remonta a 1936, cuando los cuatro hijos de Jorge V montaron guardia sin avisar en torno a su ataúd.
Carlos y sus hermanos ya velaron el féretro el lunes en Escocia, donde la monarca falleció a los 96 años el 8 de septiembre cuando se encontraba en su residencia veraniega de Balmoral.
En aquella ocasión, Andrés no vistió su uniforme militar, un honor del que la propia reina le había privado en vida debido a un escándalo sexual. Pero el viernes, una excepción le permitió lucir sus galas.
También podrá hacerlo el Príncipe Enrique, de 38 años, que en 2020 decidió con su esposa Meghan abandonar la familia real, cuando el sábado participe junto a los otros siete nietos de Isabel II en una vigilia similar.
Desafían largas filas y frío para decirle adiós a la Reina
Autoridades británicas reanudaron el viernes el ingreso a una fila que ya era de varios kilómetros para ver el ataúd de la Reina Isabel en Londres, mientras el Gobierno dijo que el tiempo de espera actual superaba las 24 horas, con temperaturas que caerán en picada a 7 grados centígrados en las próximas horas.
Isabel falleció en Escocia la semana pasada, lo que provocó una enorme conmoción en el mundo que llevó a decenas de miles de personas a la capital de Inglaterra para ver su ataúd. Otras miles de personas más se han sumado a la extensa fila para presentar sus respetos durante cuatro días de pompas fúnebres.
El tiempo de fila esperado es de más de 24 horas y las temperaturas durante la noche estarán frías", advirtió el departamento de cultura de Gran Bretaña en Twitter, después de haber detenido la entrada a la cola alrededor de las 09:00 horas (hora local) más temprano el viernes cuando llegó a un punto final designado en Southwark Park.
Pero las personas seguían aguardando. Ni las horas de espera ni el clima disuadieron a los presentes, que llegaban en tropel tanto de diversas zonas del país como de todo el mundo para despedir a la monarca británica.
Reuben Fevrier, un contador de Londres que estaba en la fila, habló del "estoicismo de la Reina, su profundo compromiso con el país, una vida extraordinaria". "Creo que esto es lo menos que puedo hacer", expresó.
La fila en constante movimiento serpenteaba desde Southwark Park hasta el edificio del Parlamento de Westminster Hall, donde se encuentra el ataúd de la Reina. Se espera que unas 750 mil personas en total asistan a la sepultura el lunes.
"No tengo ninguna sensación en mis rodillas ni en mis piernas", dijo Hyacinth Appah, un residente de Londres en la fila. "Pero ha estado bien. La mayoría de la gente ha sido encantadra y lo hemos pasado muy bien".
Las autoridades instalaron baños temporales a lo largo de la ruta de la file y pidió a las personas que no llevasen equipos de campamento, sacos de dormir o sillas plegables.
"Ella lo era todo. Estuvo aquí toda mi vida. No podrías pedir una persona más majestuosa y digna. Ella representa a un país, es el país", aseveró Susan Green, una empleada jubilada del Servicio Nacional de Salud.
El excapitán de fútbol de Inglaterra, David Beckham, y la Primera Ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, también fueron vistos presentando sus respetos a la Reina.