
EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO
Actualmente, hay una forma de hepatitis que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha denominado "grave, de causa desconocida". El primer país en presentar este caso fue el Reino Unido, quien reportó un grupo de niños afectados por hepatitis sin encontrar una causa aparente. En octubre de 2021, en Alabama, Estados Unidos, se reportó un caso similar que culminó en la muerte del paciente. En esta ocasión, se especuló que la posible causa pudiese ser por adenovirus, ya que a un 40% de los pacientes con este nuevo caso de hepatitis, se les encontró la presencia de este virus.
Hasta el momento, 11 países han reportado esta nueva hepatitis con 169 casos en total; 17 de ellos, requirieron de un trasplante. "Estos pacientes con hepatitis fueron los que encendieron el foco. Sin embargo, el resto de los casos han tenido una recuperación adecuada", explica Éricka Montijo-Barrios, Pediatra Especialista en Gastroenterología y Nutrición.
Para hablar sobre estos nuevos casos de hepatitis en los niños, debemos comenzar por lo básico. ¿Qué es la hepatitis? "Es una inflamación del hígado que puede ocasionarse por diversos factores. Las causas más frecuentes de hepatitis en niños son las de tipo infeccioso, las cuales son provocadas por virus. Dentro de estos, están los virus A, B, C, D y E, que son los que principalmente generan ese tipo de hepatitis. Dos de ellos, el A (el más frecuente) y el B son prevenibles con vacuna. El resto no se previene por vacunación y, para el resto, existe tratamiento médico”, describe el doctor
Carlos Eduardo Aguirre, Pediatra Infectólogo del Centro Médico ABC Santa Fe.
Estos virus son los llamados hepatóticos, es decir, que están relacionados directamente con la infección de este órgano. El resto de virus que pueden ocasionar hepatitis son los sistémicos, que son aquellos que dañan otras partes del cuerpo y, dentro de estos, hay varios que ocasionan esta enfermedad.
"Son el adenovirus, agovirus, etc. No son tan frecuentes, pero sí pueden llegar a ocasionarla", comenta la doctora Éricka Montijo-Barrios. "La hepatitis puede ser de tipo agudo o crónico. En este momento, debido a como se presentan algunos datos, estaríamos hablando de una hepatitis aguda que se considera idiopática. Significa que su causa es desconocida. Esto quiere decir que los pacientes inician con manifestaciones clínicas que llaman la atención, no tienen antecedentes de haber presentad una enfermedad hepática previa, y es muy importante mencionar que esta hepatitis aguda puede tener diversas causas.
"Además de la hepatitis de tipo infeccioso, también hay un tipo de hepatitis aguda que da las mismas características clínicas. Esta puede estar ocasionada por fármacos tan frecuentes como el paracetamol y otras sustancias, como fertilizantes o drogas.
"Existe también otro tipo de hepatitis donde nuestro sistema inmunológico empieza a trabajar en contra de nuestro propio cuerpo a lo cual se le llama auto inmune. Por último, también hay de tipo metabólico o por herencia", añade la médica especialista del Instituto Nacional de Pediatría.
De igual manera, se ha encontrado que la hepatitis grave de causa desconocida señalada por la OMS está afectando a niños desde un mes de edad hasta los 16 años. "Es importante aclarar que esto es algo que hemos visto desde siempre y, de todas las hepatitis agudas que ocurren en niños, el 40% es por causa desconocida. No se sabe la causa real", señala la doctora.
En niños, su causa desconocida
Es importante conocer cómo detectar a un niño con hepatitis. "Lo más importante y con lo que la mayoría de los papás los refieren es que los ven amarillos. Otras veces, los niños vienen acompañados con un cuadro de diarrea, dolor abdominal, náusea, vómito y fiebre", señala la pediatra Éricka Montijo-Barrios. Otros síntomas comunes son el dolor en articulaciones, fatiga y cansancio. "También podemos tener coloración amarilla esclerótica (parte blanca del ojo) y tener cambio de color en la evacuaciones (se tornan pálidas o blancas). De igual manera, puede haber un cambio en la coloración de la orina: se torna negra como un refresco de cola o está muy concentrada", explica el doctor Carlos Eduardo Aguirre Morales.
"En el caso de las hepatitis agudas infecciosas, hay que tener claro que, cuando los niños la padecen, la mayoría son asintomáticos, es decir, no se ponen amarillos. Su orina no es oscura y no presentan otras manifestaciones. De hecho, ellos lograrán librar la enfermedad sin mayores complicaciones. De todas las hepatitis, menos del 0.5% evolucionan a una forma de hepatitis muy grave llamada fulminante", añade Montijo-Barrios.
La ocurrencia de las hepatitis fulminantes es poco frecuente. Cuando se manifiesta, el niño se torna muy irritable, llora y no duerme bien. Los niños más grandes, presentan confusión y cambian sus hábitos neurológicos.
"Estas son las características cuando una hepatitis ya se empieza a manifestar. Tenemos que ser muy cuidadosos y, como papás, acudir de inmediato a revisión”, comenta la doctora. En el caso de esta hepatitis de causa desconocida, si un médico identifica a un paciente con estas características tiene que dar aviso a vigilancia epidemiológica “para continuar con análisis de la etiología de la posible causa. Nosotros, como médicos, no importa si es público o privado, podemos acceder al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (Indre) donde se realizan los estudios correspondientes para encontrar la causa", explica.
Posibles causas
Desde que se presentaron los primeros casos de la hepatitis grave de causa desconocida en niños, principalmente el caso en Alabama, se ha manejado la teoría de que la enfermedad podría estar relacionada a los adenovirus. Esta clase de virus es respiratorio (provoca las típicas infecciones de garganta) pero que también puede ocasionar cuadros gastrointestinales.
"En un número importante de los casos de hepatitis, se ha identificado al adenovirus 41. Es un viejo conocido que suele causar infecciones de garganta, anginas, conjuntivitis y hasta diarrea. Se produce a manera de brote estacional y es muy frecuente en la población infantil menor de cuatro años. La mayoría de veces, los pacientes no necesitan antibióticos", explica el doctor Sarbelio Moreno, Infectólogo Pediatra del Instituto Nacional de Pediatría.
Por su parte, la doctora Éricka menciona que existe otra hipótesis sobre la posible causa de este brote de hepatitis. "Hay una teoría muy interesante que dice que, al haber estado tanto tiempo en confinamiento por la pandemia, los niños se dejaron de exponer a los virus y, al volver a relacionarse con personas, pareciera que el niño no tenía capacidad de respuesta inmunológica ante el contacto con ellos. Es una hipótesis basada en la pandemia de influenza de los 1900. En ese entonces, también se reportó la presencia de una hepatitis en niños. Sin embargo, no se sabe bajo qué condición fue".
En cuanto a la teoría que habla sobre una posible relación entre la Covid y la hepatitis, la médica pediatra señala que, “de todos los casos de hepatitis grave de causa desconocida, solo en 20 se ha presentado una coinfección con el SARS-CoV-2. Pero tampoco significa que el Covid sea una causa. Pareciera que puede haber una relación pero no es la causa.
"Los países que más han reportado casos de la variante Omicrón también son los que reportan más casos de esta hepatitis grave de causa desconocida. El SARS-CoV-2 puede causar diarrea, vómito, dolor y, también, puede llegar a dañar al hígado. Se ha visto que, aunque el Covid no sea grave, sí llega a haber complicaciones hepáticas y se retiene la bilirrubina. Esto refuerza la importancia de la vacunación de niños por SARS-CoV-2", añade el doctor Moreno.
Panorama en México
"Si la madre o padre detecta fiebre, cambio de color en su hijo y orina oscura, es necesario acudir de inmediato con su doctor. Los médicos de primer contacto van a determinar si se trata de una hepatitis o no. Si lo es, se inicia el protocolo para búsqueda de enzimas hepáticas elevadas, identificar las causas y, en caso necesario, referir al paciente a otro nivel de atención. En el caso del INP, se está dando apoyo a todos los centros de salud y hospitales de segundo nivel que lleguen a detectar hepatitis y requieran de atención de tercer nivel", señala la doctora Montijo-Barrios. Aunque a través de diversos medios de comunicación se han reportado posibles casos en Nuevo León, Tamaulipas y, ahora, la CDMX, lo cierto es que no fueron verificados por el Indre. "Vamos a encontrar muchas cifras pero no son corroboradas. Hasta este momento, no hay ningún caso. Oficialmente, por parte del Indre, la cantidad es cero", señala el doctor Moreno.
Si bien no existe una fórmula mágica para prevenir una enfermedad, sí podemos realizar acciones que, aunque parezcan básicas, pueden llegar a hacer una gran diferencia. "La vía de transmisión de hepatitis suele ser oral y fecal, si un paciente está infectado y no tiene un correcto aseo de manos, puede trasmitirla. En el caso del adenovirus, el contagio puede ser por vía respiratoria", explica el doctor Aguirre Morales.
"Como conclusión, podemos decir que la prevención que debemos mantener es lo ya aprendido en la pandemia: uso de cubrebocas, lavado de manos, distanciamiento, beber agua potable y tener una buena alimentación", comenta el doctor Gerardo López Pérez, Alergólogo e Infectólogo Pediatra. Por su parte, la doctora Éricka hace especial énfasis en la alimentación. "Es básico el correcto control de alimentos, cocinarlos bien y evitar consumo de alimentos crudos. Sobre todo en esta época de calor. Hay que estar alertas de cualquier síntoma".