5 de Diciembre de 2025
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

La fiebre del oro… blanco

 

 

 

 

 

 

EL UNIVERSAL

CIUDAD DE MÉXICO

¿Sabías que en este momento es muy probable que tengas algo con litio cerca de ti, incluyendo en tu propio bolsillo? Sí, en tu celular, en la bocina donde escuchas música, en los audífonos que usaste para hacer ejercicio, en la laptop en la que trabajas o hasta en la tableta en donde quizá estés leyendo este texto.

Aunque el litio se encuentra en el planeta desde el mismísimo Big Bang, en 1817 fue descubierto por August Arfwedson y Jöns Jacob Berzelius, quienes lo llamaron así por la palabra griega "piedra", aunque se trata de un sólido muy ligero.

Las baterías recargables

Tiene muchos usos, pero desde hace varias décadas destaca su utilización en la medicina para tratar y prevenir los episodios de manía –ánimo frenético, anormalmente emocionado– en las personas con trastorno bipolar (trastorno maníaco-depresivo; una enfermedad que provoca episodios de depresión, episodios de manía y otros estados de ánimo anormales), de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de EUA

"El litio se encuentra en una clase de medicamentos llamados agentes antimaníacos. Funciona al reducir la actividad anormal en el cerebro", explica la institución.

Pero en 1970, en medio de una crisis petrolera global, el investigador británico-estadounidense Stanley Whittingham empezó a buscar nuevos métodos para ver de qué manera las nuevas tecnologías energéticas ya no dependieran de combustibles fósiles, y así encontró una gran oportunidad en el litio.

El trabajo se fue perfeccionando con los años por otros científicos hasta llegar a la batería comercial de litio en 1985, cambiando así para siempre a los dispositivos electrónicos y el uso que le daban las personas.

Esos descubrimientos fueron tan relevantes para la evolución del panorama tecnológico mundial que, en 2019, Whittingham, junto con John B. Goodenough y Akira Yoshino –que perfeccionaron este método de conducción energética–, ganaron el Premio Nobel de Química. Y es que las baterías de litio tienen ventajas que antes de la década de los noventa eran poco conocidas, como durabilidad, densidad de energía y ligereza. "En general, el litio sirvió para las baterías porque es muy chiquito, lo que le da cierta movilidad. Por sus características, permite tener baterías muy ligeras y muy poco densas, muy resistes y cientos de veces recargables", describió Plinio Sosa, experto de la Facultad de Química de la UNAM durante su participación en el seminario "Li: el oro blanco".

Desde hace varios años, el litio ha ocupado un lugar importante en discusiones académicas, empresariales y, sobre todo, políticas, lo cual ha provocado que se entiendan mal algunas de sus características. Por ejemplo, en algunos discursos se dice que genera energía, cuando lo cierto es que la puede almacenar.

Pero más allá de que hoy los celulares o  audífonos son recargables, el litio será fundamental para un producto que dominará al mundo en los próximos años: los coches eléctricos.

"Se va a acabar el petróleo. Entonces, vamos a tener que movernos en vehículos eléctricos, y hasta ahora las baterías de esos automóviles no son lo que se quisiera que sean. Pero, si se desarrollan mejores baterías de ion litio, van a poder tener baterías muy ligeras y recargables. Entonces, los empresarios ya andan viendo cómo producir el litio y venderlo lo más que se pueda", subrayó Sosa.

Y es por esto que al litio también se le conoce como: "el oro blanco".

Tenerlo no es suficiente

De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), las principales reservas de litio en el mundo se encuentran en Sudamérica, dentro de un "triángulo" que conforman Bolivia, Argentina y Chile. "Pero tener reservas no significa que ya tengas el negocio, porque lo que hay que hacer es producirlo, empezando por extraerlo. Y eso no es tan fácil", aclaró Sosa, quien también es ganador del Premio Nacional de Química ‘Andrés Manuel del Río’.

"Así, el país que más produce es Australia. Le siguen Chile y China. En Bolivia, temas como la cuestión regional, el tipo de mineral, la geografía y otros aspectos no han permitido extraerlo, pero seguramente alguien va a ir a implantar la tecnología que necesitan".

El universitario indicó que en México hay grandes reservas de litio, y que si se logran extraer, quizá podría llegar a ser uno de los primeros productores en el mundo, aunque también falta que se desarrolle la infraestructura suficiente en el país para lograrlo.

Datos publicados por el USGS, calculan que México tiene unas reservas de litio estimadas en 1.7 millones de toneladas.

"Le va a ir bien al país que tenga litio, pero le va a ir mejor a aquel que tenga la tecnología para hacer baterías recargables", resumió.

Los coches eléctricos

Aunque la industria de los dispositivos móviles ha experimentado importantes crecimientos en los últimos tiempos, especialmente tras el confinamiento provocado por el COVID-19, los próximos años el mercado de productos que usan baterías de litio que más crecerá será el de los coches eléctricos.

Se estima que, a nivel global, el mercado de coches eléctricos cerró 2021 con un valor de 371 mil  millones de dólares estadounidenses, pero se calcula que llegará a costar 1.3 billones de dólares a finales de 2027.

Es por eso que la industria de coches eléctricos es la más interesada hoy en el litio, ya que durante los próximos años requerirá de millones de baterías para que funcionen y que, a su vez, técnicamente será el elemento más importante y duradero del auto.

Por ejemplo, de acuerdo con Tesla, los paquetes de baterías están diseñados para durar unas 200 mil millas (más de 320 mil kilómetros), lo cual está por arriba del tiempo promedio que dura el mismo vehículo: "Calculamos que un auto se desecha después de aproximadamente 200 mil millas de uso en Estados Unidos y aproximadamente 150 mil millas (más de 240 mil  kilómetros) en Europa", explicó la empresa en su reporte anual publicado en 2021.

Una de las razones que más ha impulsado la electrificación es la ecología, por lo que empresas, gobiernos y academia se han unido para desarrollar el conocimiento, la tecnología y los apoyos necesarios para que crezca.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, convertir todos los coches a eléctricos ayudaría a disminuir las emisiones de CO2 de manera importante (alrededor de 2.4 gigatoneladas), lo que representaría un ahorro de combustible de alrededor de 85 mil  millones de dólares antes de 2050.

En el mundo, diversas empresas han anunciado que todas sus unidades serán eléctricas a lo largo de la próxima década, como Ford, que se comprometió a que 100% de los vehículos que ofrecerá en Europa serán cero emisiones, híbridos enchufables o 100% eléctricos para 2030. Asimismo, Volvo se puso el mismo objetivo, mientras que Audi prometió que no fabricará ningún coche de gasolina o diesel a partir de 2026.

En países como Estados Unidos, la electrificación automotriz se impulsa fuertemente desde el gobierno, y empresas como GM y Tesla ya han anunciado inversiones millonarias para dar el siguiente paso.

De hecho, Estados Unidos integró un grupo binacional de trabajo con México para la electrificación del transporte con el fin de generar soluciones que garanticen la transición de la producción de autos de combustión interna a autos eléctricos.

Este "Grupo de Trabajo México-Estados Unidos para la Electrificación del Transporte" fue presentado formalmente en febrero pasado y se busca también aumentar la profesionalización de la mano de obra especializada en el país, lo cual también incluirá conocer más de litio.

La demanda crece

Pero –siempre hay un "pero"– este cambio de modelo energético global también hará que crezca la demanda del litio e, inclusive, ya empieza a existir un déficit.

En 2021, las ventas globales de coches eléctricos crecieron 108% con respecto a 2020, mientras que la demanda de litio aumentó 25%, pero la producción mundial de este último solamente aumentó 21.2%, de acuerdo con datos del Servicio Geológico de Estados Unidos.

Hoy, la demanda mundial de litio es de aproximadamente 500 mil toneladas, y se espera que llegue a dos millones al cierre de 2030, aunque hay estimaciones de empresas privadas que afirman que la necesidad de este metal llegarán a los tres millones de toneladas.

De acuerdo con la consultora McKinsey & Company, para 2025, más de 84% del litio del mundo se usará para las batería de los coches eléctricos que se comercializarán, principalmente, en China, Europa y Estados Unidos.

En cuanto a fabricación de batería de ion de litio, solamente China controla más de 78% de la cadena de producción.

Ante este panorama, empresarios como Elon Musk, dueño de compañías como Tesla y SolarCity –que usan el litio como materia prima–, han planteado que podrían entrar también en el negocio de extracción y procesos.

"¡El precio del litio ha llegado a niveles de locura! Tesla podría tener que meterse en la minería y la refinación directamente a escala, a menos que mejoren los costos. No hay escasez del elemento en sí, ya que el litio se encuentra en casi todas partes de la Tierra, pero el ritmo de extracción/refinamiento es lento", tuiteó Musk en abril pasado.

En julio de 2021, Tesla patentó su propio proceso de extracción de litio, el cual reduciría 33% el costo… siempre y cuando sus procesos se implementen a gran escala.

Otras compañías automotrices ya están construyendo sus propias cadenas de suministro; por ejemplo, Ford, acordó con el productor de litio Lake Resources la generación de 25 mil toneladas al año de litio de alta pureza.

Esto también ha generado que los países volteen a ver cómo pueden aprovechar mejor sus reservas de litio, incluyendo México, donde en abril pasado el Congreso aprobó una modificación a la ley que nacionaliza la explotación, beneficio y aprovechamiento del litio.

La nueva ley impide que el gobierno mexicano concesione a empresas privadas la explotación de este recurso –que inicialmente ya estaba protegido por la Constitución– por lo que deberá generar la infraestructura necesaria para extraerlo y procesarlo.

Así que el mundo apenas está viviendo los primeros días de lo que será el crecimiento exponencial de la demanda de litio, habrá que ver cómo resuelve este dilema y qué países o empresas serán las beneficiadas con este nuevo "oro blanco".

¿Cómo es el litio?

_Es un metal blando.

_Su color es blanco-plateado.

_Es muy pequeño y ligero.

_Se oxida fácilmente.

_Permite generar muy altos voltajes y hacer baterías muy poderosas, ligeras, resistentes y recargables.

_Es un elemento químico con número atómico 3 y su símbolo es Li.

_En la tabla periódica, se encuentra en el grupo 1, entre los elementos considerados alcalinos.

¿Para qué se usa?

_ Baterías recargables.

_ Medicamentos para salud mental.

_ Agentes secantes para eliminar la humedad.

_ Vidrio resistente al calor.

_ En aeronaves, por su ligereza.

_ En fuegos artificiales (el color rojo contiene sustancias de litio).

De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) las baterías de litio permiten un uso más eficiente de la energía y, por lo tanto, mayor adopción de energía renovable y un menor impacto en el medio ambiente.

"La radiación solar se convierte en energía eléctrica a través de paneles solares fotovoltaicos. Esta energía se puede conectar a la red eléctrica o puede conducirse por medio de sistemas aislados. El excedente de energía que producen esos paneles se almacena en baterías para uso durante la noche o en los períodos de poca radiación solar. En los sistemas aislados (islas o zonas remotas no conectadas a la red eléctrica), es necesario almacenar la energía a través de baterías para utilizarla durante las 24 horas del día", explica la institución.

En ese escenario, las baterías de litio permiten guardar ese excedente de manera muy eficiente, ya que permiten almacenar entre 95 y 99% de la energía generada, mientras que las de otros materiales que actualmente se utilizan, como el plomo ácido, únicamente alcanzan hasta 85%.