El director del puerto de entrada de la CBP en Brownsville, Tater Ortiz.
AGENCIAS
CDMX
En una conferencia de prensa de cara a la reapertura de fronteras a viajes no esenciales en Estados Unidos, autoridades de Brownsville, Texas, advirtieron que esto no significará que las puertas se abran a los cruces ilegales.
La frontera terrestre se reabrirá para personas vacunadas el próximo 8 de noviembre, luego de que fuese cerrada parcialmente desde el 20 de marzo de 2020 como medida para frenar los contagios de Covid-19, recordó el oficial de Aduanas y Protección Fronteriza, (CBP) Tater Ortiz.
"Cualquier no ciudadano que busque entrar a Estados Unidos por medios ilegales o sin documentación, podrá ser sujeto a expulsión o remoción" advirtió.
"Nuestras fronteras no están abiertas y la gente no debería hacer el peligroso viaje. Los individuos y las familias están sujetos a restricciones fronterizas, incluida la expulsión".
Ortiz señaló que continuará vigente la norma del Título 42, impuesta por la Administración de Donald Trump para realizar deportaciones sin el protocolo normal en medio de la pandemia.
Por su parte, el juez del condado de Cameron y presidente de la Coalición de la Frontera de Texas, Eddie Treviño Jr., insistió en que las autoridades deben informar a los migrantes de que esto no significa que se suavicen los controles existentes en la frontera.
"Hay que darle a los migrantes una señal clara sobre lo que pueden y no hacer, y que no esperen un brazo abierto cuando lleguen a nuestra frontera y a nuestros puntos de entrada", aseguró el juez del condado de Brownsville, Texas.
"Hay un protocolo de sentido común que toma en cuenta la entrada legal y que al mismo tiempo toma en cuenta el aspecto humanitario del problema de la migración".
Al respecto, el juez urgió al Congreso a aprobar una reforma migratoria, luego de que el país registrara el mayor número de encuentros con personas que cruzaron la frontera de forma ilegal, con 1.7 millones durante el año fiscal 2021.
Sobre la reapertura de la frontera, Treviño aseguró que las comunidades de la frontera sufrieron en medio de la pandemia y que las autoridades llevan tiempo insistiendo en la normalización de los cruces.
"Cuando la pandemia llegó, ciertas medidas debieron tomarse para protegernos", recordó.
"Pero cuando el país empezó a reabrirse en el verano pasado, uno de los efectos lamentables fue que la frontera no estaba abierta al mismo tiempo", señaló.
Las autoridades recordaron que para los viajeros esenciales no será necesaria una prueba de vacunación de manera inmediata, pero que todas las personas deberán presentar una para el próximo enero.
