EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO
El 2021 es el año de dos importantes conmemoraciones históricas: los 500 años de la toma de México-Tenochtitlan, cuando el 13 de agosto de 1521 el pueblo mexica fue devastado por la guerra, el hambre y, sobre todo, por una extraña enfermedad: la viruela, como lo ha señalado el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma. Y los 200 años de la Consumación de la Independencia, con la entrada triunfante del Ejército Trigarante a la Ciudad de México el 27 de septiembre de 1821.
La caída de México-Tenochtitlan ha sido ampliamente estudiada por historiadores, arqueólogos y antropólogos. Uno de ellos es Matos Moctezuma, quien ha determinado que hubo cuatro causas: psicológicas, de salud, económicas y militares.
En el texto "Posibles causas de la caída de Tenochtitlan y Tlatelolco", publicado en la revista Arqueología Mexicana, el investigador emérito del INAH escribe que el 13 de agosto de 1521 marcó el fin de la resistencia mexica en contra de las huestes de Hernán Cortés y sus aliados indígenas enemigos de Tenochtitlan y que la guerra se había prolongado por cerca de tres meses, durante los cuales los combates se sucedieron uno a otro.
"Las fuerzas peninsulares formaban un formidable ejército, en tanto que los mexicas resistían al enemigo al interior de las ciudades de Tenochtitlan y Tlatelolco. Una vez logrado el triunfo militar, se va a dar paso a una lucha más ardua aún: la ideológica".
Para Federico Navarrete, escritor, historiador, divulgador de la historia de los pueblos indígenas, autor de libros como Historia de los pueblos indígenas de México, la caída de Tenochtitlan es una de las guerras e invasiones más violentas en la historia de Mesoamérica.
"Fue una guerra terrible que empezó con la destrucción de México Tenochtitlan, para algunos esta caída fue el fin, pero en realidad se trató del principio de una guerra que se prolongó durante 20 años", ha dicho Federico Navarrete.
De acuerdo con el historiador Miguel Léon-Portilla, en el artículo "La Conquista de México", también publicado en Arqueología Mexicana, la invasión o conquista española provocó destrucción y trauma. "Sin embargo, contrario a lo que se suele pensar, los dramáticos aconteceres ocurridos entre 1519 y 1521, aunque afectaron hondamente a Mesoamérica, no trajeron consigo su total desaparición. Ni la dichosa conquista concluyó en 1521 ni tampoco se produjo de repente en 1519".
Ejército Trigarante
La otra gran conmemoración son los 200 años de la entrada triunfal a la Ciudad de México del Ejército Trigarante, con Agustín de Iturbide a la cabeza, hecho que marcó de manera definitiva la Independencia de México de la Corona española.
En 1921, siendo Álvaro Obregón el Presidente de México, se organizaron festejos que conmemoraron los primeros 100 años de aquella victoria.
El escritor e historiador Ernesto de la Torre publicó en el libro Historia documental de México 2, coordinado por Miguel León-Portilla, que el movimiento de Independencia que se desarrolla entre los años de 1808 a 1821 es en la historia mexicana el segundo proceso intensamente dinámico después del de la conquista, y es el que inicia a principios del siglo XIX una sucesión de movimientos históricos de igual intensidad.
"La entrada que el Ejército Tri garante hizo con toda solemnidad en la Ciudad de México el 27 de septiembre de 1821, en la que iban mezclados los grupos españoles en lugar preferente con los restos de los antiguos insurgentes, marcó el fin de la lucha de independencia. Al consumarse la emancipación terminó este periodo, que marca el principio de nuestra vida nacional y el fin de una larga etapa de sujeción y dominio político por parte de España", escribió De la Torre.
Estas dos conmemoraciones serán atendidas a través de la Comisión Presidencial para la Conmemoración de Hechos, Procesos y Personajes Históricos de México, de la que forma parte la Secretaría de Cultura.
En septiembre pasado, Zoé Robledo, quien funge como representante de Presidencia, anunció, entre otras cosas, que el 13 de agosto se recordarán los 500 años de la memoria histórica de Tenochtitlán con diferentes eventos culturales, exposiciones, foros, conferencias y la apertura de ventanas históricas arqueológicas.
Y el 27 de septiembre se hará una recreación de la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México. Saldrán del Castillo de Chapultepec y entrarán por la calle de Madero, antes Plateros, para terminar el recorrido en la plancha del Zócalo.
Un siglo del proyecto cultural de José Vasconcelos
Hace 100 años ocurrieron distintos sucesos fundacionales del México contemporáneo, como la creación, el 3 de octubre de 1921, de la Secretaría de Educación Pública de la mano de José Vasconcelos, con lo que se colocó la primera piedra del movimiento vasconcelista que marcó los años 20.
Con la SEP nace también el Movimiento Muralista Mexicano. Y surge el movimiento estridentista que introduce al país las nuevas tendencias vanguardistas. Además, la radiodifusión, con los hermanos Pedro y Adolfo Gómez Fernández, quienes instalaron su equipo de transmisión en la planta baja del Teatro Ideal de la Ciudad de México, marcan un parteaguas.
El historiador Federico Nazarín Miranda, investigador de la UAM, sostiene en el ensayo "José Vasconcelos. Apóstol de la educación", que entre 1921 y 1923 la educación en manos de Vasconcelos adquirió un sentido nacionalista y culturizante, pues propuso la lucha contra el analfabetismo, las escuelas rurales, la difusión de la lectura, el impulso de las artes, el intercambio cultural con el extranjero y la investigación científica. "Con todos estos elementos dio forma al nuevo programa para el país", escribe el especialista.
Con la creación de la SEP, diversos historiadores han coincidido en que nace el muralismo, pues el presidente Álvaro Obregón comisionó a distintos artistas a pintar una serie de murales en las paredes de la Secretaría Nacional y la Escuela Nacional Preparatoria.
A partir de ese momento, la Escuela Muralista Mexicana comienza adquirir prestigio internacional no sólo por ser una corriente artística, sino por ser un movimiento social y político de resistencia e identidad, con imágenes a través de la diversidad de sus componentes estilísticos que retratan temas como la revolución, la lucha de las clases y al hombre indígena. Entre sus miembros, destacan David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Diego Rivera y Rufino Tamayo, entre otros.
En la Gaceta de la UNAM, el investigador Iván Moreno publica cómo en 1921 la radiodifusión llegó a México. Los hermanos Pedro y Adolfo Gómez Fernández tenían un programa que se emitía los sábados y domingos de 8 a 9 de la noche y se mantuvo al aire del 27 de septiembre a enero de 1922.
"Entre 1920 y 1930, la radio fue principalmente experimental. Se transmitían segmentos musicales y culturales, o eventos políticos específicos, por pocas horas y con periodicidad espaciada. En esos años surgieron estaciones que luego se convertirían en referencia, como la emisora de la fábrica de cigarrillos El Buen Tono, a la que le asignaron las siglas XEB, hoy La B grande de México (que existe hasta ahora)", destaca Iván Moreno.
Sobre el movimiento estridentista, la investigadora Carla Zurían de la Fuente, en el ensayo "Posrevolución y tabla rasa. Los años radicales del estridentismo (1921-1923)", publicado en la revista Antropología. Revista interdisciplinaria del INAH, narra que la política posrevolucionaria buscó enarbolar en una sola bandera la pluriculturalidad de México.
Así, escribe, "salió a flote la negación de un todo homogéneo y una compleja red de influencias cruzadas y presencias extranjeras que fragmentaban al medio cultural en tendencias, estilos e ideas: el martinfierrismo argentino, el modernismo brasileño, el creacionismo chileno, el estridentismo mexicano. Éste proclamaba: ‘El estridentismo no tiene amigos. Hemos renunciado a los elogios. No queremos caricias. Lo único que deseamos es que todo el mundo se renueve’. A la cabeza de esta corriente estaba el poeta Manuel Maples Arce", indica. Surge así la década de la vanguardia en México.
El centenario de López Velarde y otros cumpleaños
A lo largo del año se conmemorarán los 100 años de la muerte de Ramón López Velarde, pero también se celebrarán los 100 años del nacimiento del compositor Cuco Sánchez; y se festejarán los 80 años de Cristina Pacheco, además de los 70 de Alberto Ruy Sánchez.
El poeta modernista Ramón López Velarde, originario de Ciudad de Jerez, Zacatecas, donde nació el 15 de junio de 1888, destacó por su lírica, aunque también cultivó la narrativa. Su poema "La suave patria" (1921) es considerado obra maestra de las letras mexicanas, el cual ha suscitado debates por las diferentes interpretaciones que de éste se han hecho; se publicó de manera póstuma en la revista El maestro. Falleció en la Ciudad de México el 19 de junio de 1921 a los 33 años.
El 3 de mayo se recordará el nacimiento de José del Refugio Sánchez Saldaña Altamira, compositor y cantante mexicano conocido como Cuco Sánchez, perteneciente a la Época de Oro del cine mexicano. Algunos de sus temas más emblemáticos son "No soy monedita de oro" y "Arrieros somos", las cuales forman parte del argot mexicano.
El 7 de diciembre, Alberto Ruy Sánchez, escritor, ensayista, poeta y editor mexicano, cumplirá 70 años.
Es autor de más de 20 libros como Los nombres del aire y Los jardines secretos de Mogador; además es director general de la Revista Artes de México desde 1988.
Entre los premios y distinciones que ha recibido destaca el Premio Xavier Villaurrutia.
Y el 13 de septiembre, Cristina Pacheco celebrará 80 años de vida. Ha trabajado en periódicos, revistas, radio y televisión; es cronista de la ciudad, autora de libros como Para vivir aquí y conductora del programa Aquí nos tocó vivir, en Canal Once.
