Desde el 1 de enero, el órgano fiscalizador del país expuso en su portal de Internet a todas aquellas personas físicas y morales que son consideradas como riesgosas para celebrar actos mercantiles o de comercio porque no cumplen con sus obligaciones fiscales ante la autoridad.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el jefe del SAT dijo que en esa primera emisión se exhibieron aproximadamente a 89 mil contribuyentes, sin embargo, la lista negra será más grande, pues aún hay muchas personas y empresas que faltan por agregar.
“El número de 89 mil contribuyentes es relevante, nosotros quisiéramos que no fuera ninguno, pero son más los que vamos a publicar poco a poco de acuerdo a lo que la tecnología nos permita”, afirmó el responsable de la dependencia fiscalizadora.
Aunque la medida ha generado el descontento de muchos, e incluso, en opinión de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon), viola los derechos fundamentales de los contribuyentes, Aristóteles Núñez dijo que la nueva disposición busca reconocer a las personas que sí pagan sus impuestos.
“Somos respetuosos de las opiniones que expresan los ciudadanos con respecto al ejercicio de las facultades de la autoridad, pero somos recíprocos con quienes sí pagan impuestos, con quienes sí cumplen sus obligaciones fiscales”, agregó.
En las oficinas del SAT, el titular de la dependencia adelantó que para aquellas personas que cumplan en tiempo y forma con su declaración anual y que tengan saldos a favor tendrán una devolución de impuestos en un tiempo récord de cinco días hábiles.
Para los incumplidos, no hay más: el riesgo de formar parte de la lista negra que ahora exhiben en su portal y el ejercicio de las facultades en su contra.
— ¿Cuál es el objetivo de exhibir a los contribuyentes morosos?
— En reciprocidad a los contribuyentes que sí efectúan el pago de sus impuestos. Son 26 millones de asalariados que mensualmente pagan sus obligaciones fiscales a través de las retenciones que hace el patrón, de muchas empresas en México que pagan sus impuestos en declaraciones provisionales de ISR, de IVA, de muchas personas que están en honorarios y que también son sujetos de retención cuando le prestan el servicio a una persona moral, de muchas personas con actividad empresarial que también cumplen. Era necesario reconocer a aquellos que no cumplían a través de una revelación que el propio Congreso ofrece como facultad y obligación para el SAT. También es en reciprocidad para que aquellos que sí cumplen conozcan a quienes le representan un riesgo o una contingencia fiscal en alguna operación o trato comercial, y en ese sentido se hace imperativo publicar a quien hoy tiene adeudos fiscales firmes.
— ¿En esta lista de incumplidos van a exhibir a otros contribuyentes riesgosos antes del 10 de enero?
— Así es, hay muchos otros que en breve serán publicados por la autoridad en razón de que son personas físicas o morales que emiten facturas de operaciones simuladas, falsas, inexistentes y que las venden a terceros de buena fe que las aprovechan para hacer deducibles el pago del ISR y acreditables para los pagos del IVA, dejando de pagar los impuestos de manera incorrecta. También es imperativo publicarlos para que los terceros de buena fe sepan los riesgos que conlleva tener operaciones con estas empresas y se eviten ser sujetos de una contingencia o crédito fiscal.
— ¿Cuántas personas físicas y morales aparecieron en esta primera lista de morosos?
— Son 87 mil contribuyentes que son los no localizados y aproximadamente 2 mil 800 con créditos firmes y exigibles. Hay 64 con sentencia condenatoria, y eso nos da cerca de 89 mil contribuyentes en esta primera emisión de la lista.
— ¿Es preocupante para el SAT que haya 89 mil contribuyentes incumplidos?
—El número de 89 mil es relevante, nosotros quisiéramos que no fuera ninguno y son más los que vamos a publicar poco a poco de acuerdo con lo que la tecnología nos permita. Son cargas de información muy altas en razón de que hay contribuyentes no localizados o con créditos firmes. Se pusieron los más relevantes, los que tienen la condición más crítica.