Agencias. Tijuana, Baja Cal. Siete parejas homosexuales celebraron una boda colectiva de carácter simbólico en Baja California, exigiendo a las autoridades locales reformar la constitución estatal y las ordenanzas municipales que prohíben los matrimonios del mismo sexo.
“Es un evento de amor entre las parejas que unen sus vidas, pero que también busca el reconocimiento jurídico de que existimos como personas y merecemos los mismo derechos y oportunidades que cualquier mexicano”, sostuvo Jaime Marín, comisionado estatal de diversidad sexual por el PRD y organizador del evento.
Las tres parejas de hombres y cuatro de mujeres, residentes todos de Baja California, se habían casado legalmente en febrero de este año en el municipio de Cuauhtémoc, Colima, ante la dificultad jurídica que implica contraer nupcias en su propio Estado.
A pesar de que en junio de 2015 la Suprema Corte de Justicia declaró inconstitucional y discriminatorio considerar al matrimonio solo como una unión entre un hombre y una mujer, la Constitución de Baja California no ha sido modificada para armonizar la nueva interpretación jurídica.
Las dos parejas homosexuales que han logrado contraer matrimonio en Baja California han tenido que interponer amparos anta las autoridades municipales, esperar varios meses y solventar los gastos de representación legal para lograr ser casados en sus municipios de residencia.
Verónica Villa y su pareja Teresa Salinas, no quisieron llevar a cabo este largo y costoso proceso, así que decidieron casarse en Colima. “Es una injusticia que nosotros tuvimos que viajar hasta otro Estado para ejercer aquí mismo un derecho que deberíamos ejercer como cualquier otra persona no homosexual” reclamó Verónica Villa.
Las siete parejas fueron acompañadas por casi 300 invitados, en su mayoría familiares y amigos que no pudieron estar con ellos el día de su boda en Colima. El evento fue presidido por miembros locales del PRD, partido que apoyó el viaje a Colima para el casamiento de las parejas homosexuales, así como de la realización de la ceremonia de boda simbólica celebrada en Tijuana.
“Le pedimos al presidente municipal de Tijuana, Jorge Astiazarán, que escuche la necesidad de nuestra comunidad, no es posible que los miembros de nuestra comunidad tengan que viajar a otro Estado para ejercer un derecho constitucional al matrimonio” expresó Jaime Marín. “El lo puede hacer, lo único que le falta es voluntad política”.
También hizo un llamado al Poder Legislativo y Ejecutivo del Estado para reformar la Constitución local y dar cabida a los matrimonios del mismo sexo. “Nuestra comunidad de Baja California se quiere casar en Baja California sin tener que recurrir al amparo”.
Fuente: El Universal