Grecia amaneció este viernes paralizada luego que los principales sindidatos del país helénico iniciaron una huelga de 48 horas en protesta por la reforma de pensiones y un controvertido plan para aumentar los impuestos.
Se trata de la segunda huelga general de este año, tras la del pasado 4 de febrero que paralizó el país con manifestaciones multitudinarias, y la cuarta que se convoca bajo el Ejecutivo de Syriza.
La Confederación General de Trabajadores de Grecia (GSEE), el sindicato mayoritario del sector privado, dijo que las reformas, que ahora están pendientes de aprobación en el parlamento, eran el "último clavo en el ataúd" para los trabajadores y pensionistas que han sacrificado lo suficiente después de seis años de austeridad.
Las redes de transporte público terrestre en Grecia no funcionaron este viernes; en Atenas, la capital, no hay servicio de transporte, luego que sumaron al movimiento los trabajadores de metro, tranvía, autobuses y trenes.
La reforma que pretende aprobar el gobierno forma parte del tercer paquete de rescate de Grecia, y con ella busca ahorrar mil 800 millones de euros anuales por las jubilaciones a través de recortes de las pensiones e incrementos de las cotizaciones de trabajadores y patronos.
El anuncio del paro ayer jueves se produjo después que el parlamento de Grecia sentenció que las reformas al sistema de pensiones y del sistemas tributario serían debatidas y votadas en este fin de semana.
Los servicios de trenes en todo el país fueron suspendidas, y los transbordadores que unen Grecia continental a las islas permanecieron anclados en el puerto.
Por su parte, el sindicato de los funcionarios ADEDY convocó también una huelga para mañana y pasado mañana "contra los impuestos insoportables e injustos que el gobierno impone a los trabajadores y al pueblo".
También los agricultores, que en enero y febrero habían bloqueado las carreteras griegas durante seis semanas para protestar contra las polémicas reformas, anunciaron que ellos realizarán asimismo una manifestación frente al Parlamento el domingo.
A su vez, los trabajadores de la Marina mercante habían anunciado una huelga de cuatro días en todo tipo de barcos a partir de las 06.00 hora local del viernes hasta las 06.00 del martes 10 de mayo.
A la protesta se sumarán también los periodistas, cuyo sindicato, POESY, había anunciado que participaría en toda huelga convocada por GSEE y ADEDY.
Los cambios en el sistema de pensiones de Grecia fueron exigidas por los acreedores como condición para el tercer rescate del país en cinco años, con un valor de 86 millones de euros (95 mil millones de dólares), según acordaron en julio del año pasado.
La huelga se produce antes de una reunión de ministros de Finanzas de la eurozona para discutir el rescate de Grecia el lunes próximo en Bruselas.
La reunión estaba programada inicialmente para el jueves, pero fue cancelada en medio de desacuerdos entre Atenas y el Fondo Monetario Internacional, que ha exigido más reformas de Grecia.
Se espera que las marchas en Atenas y otras ciudades este fin de semana, coincidan con la celebración del Día Internacional de los Trabajadores este domingo que fueron pospuestas el 1 de mayo debido a las fechas de la Pascua ortodoxa.
Este movimiento a nivel nacional en la nación helénica es el cuarto desde que el gobierno de izquierda del primer ministro Alexis Tsipras ganó la reelección después de organizar un referéndum sobre el rescate del país.