Cerca de un millón de cubanos están afectados por la intensa ola de sequía que azota al país caribeño desde 2014 y que afecta a más del 70 por ciento del territorio nacional informó el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).
Además las bajas precipitaciones dañaron el 14 por ciento del territorio destinado a la agricultura, siendo Granma, Holguin, Guantánamo, Sancti Spíritus, Pinar del Río y Santiago de Cuba las regiones más. Se trata de la crisis de sequía más severa de los últimos 100 años, de acuerdo con el Centro Nacional del Clima.
De acuerdo con el vicepresidente primero de la INRH, Abel Salas, en Santiago de Cuba unas 70 mil personas reciben agua a través de pipas debido a que los depósitos acuíferos de los que dependen se han “deprimido” y la red local resulta insuficiente para abastecer la demanda.
El instituto señaló que existen al menos 260 fuentes del líquido que se vieron perjudicadas por las bajas precipitaciones. De las 100 cuencas subterráneas que existen en el país 83 se encuentran en descenso de volumen de agua.
“La falta de lluvia ha provocado que 21 por ciento de los llenados de embalses no se hayan concentrado”, afirmó Argelio Fernández, colaborador del organismo.
En lo que va de abril, la acumulación de agua en los principales depósitos ha sido de 21.9 milímetros.
En un reporte anterior el organismo señaló que cerca del 58 por ciento del líquido vital se perdía a través de los acueductos al momento de ser bombeados a las principales ciudades.
Algo en lo que según el viceministro el gobierno de los Castro ha trabajado. Las autoridades calculan que ahora sólo el 45 por ciento del vital líquido es lo que se fuga de la red de bombeo.
La sequía también ha incidido en los niveles de producción agrícola y la degradación de los suelos del país.
La cosecha de arroz alcanzará sólo la 165 de las 200 toneladas proyectadas, explicó Lázaro Díaz, director general del Grupo Agroindustrial de Granos del Minag.
“Este ha sido un año muy duro para los agricultores, en especial para los arroceros, cuyos propósitos de entregar más arroz a la economía y sustituir importaciones dependen de las precipitaciones y el agua almacenada”, agregó Díaz.
El arroz es un alimento vital en la mesa de los cubanos y en el país se consumen como promedio más de 70 kilogramos de ese cereal por persona al año, equivalentes a unas 700 mil toneladas, según estadísticas oficiales.
A pesar de que se pronostican lluvias para el próximo mes de mayo, Abel Salas consideró que no serán suficientes para revertir el proceso de sequía.
