Legisladores de diversos partidos cerraron filas en torno a las críticas del gobierno de Nicolás Maduro, en Venezuela, sobre la visita a México que hizo Lilian Tintori, esposa del líder opositor venezolano preso, Leopoldo López. Respondieron que el régimen del mandatario sudamericano carece de “autoridad moral” para pedirle a otro que revise su situación en derechos humanos.
Sin embargo, al respecto la bancada de Morena en la Cámara baja evitó pronunciarse sobre si el gobierno de Venezuela viola derechos humanos. Su coordinadora, Rocío Nahle, y el diputado Virigilio Caballero, pidieron que primero se atiendan en México los problemas internos antes de escuchar los extranjeros.
Esto se da luego de que la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, dijo que México apoya “acciones terroristas en Venezuela” y olvida “las terribles violaciones a los derechos humanos”, el coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en San Lázaro, Francisco Martínez Neri, sostuvo que “es bastante criticable la forma en la que se ha manejado los derechos humanos en Venezuela, y desde luego que eso no puede ser aceptado por la comunidad internacional”.
Sobre la crítica de que México respalda acciones terroristas dijo que es una “exageración” por parte de la venezolana.
El vicecoordinador panistas de diputados Federico Döring dijo: en “México, cuando menos es un país que respeta sus acuerdos internacionales y que sus instituciones dan la cara, cosa que difícilmente puede decir alguien en Venezuela”.
Mientras que la diputada panista Cecilia Romero agregó que “el Estado mexicano tiene no sólo el derecho, sino la obligación de atender y de darle un trato digno a todas las personas que visitan nuestro país y que hablan de temas que suceden en los suyos” y remarcó que la declaración de Rodríguez “no es lógica, actual, ni una actitud que podría esperarse de una cancillería”.
En el Senado de la República también respondieron. La senadora panista Mariana Gómez del Campo consideró que la canciller mexicana hizo su trabajo al recibir a una activista que busca la defensa de los derechos humanos, y calificó la reacción de “ imprudentes y fuera de proporción”, posición que también compartió el senador Juan Carlos Romero Hicks y Rabindranath Salazar.
Por separado, el senador del Partido Verde Ecologista (PVEM), Gerardo Flores, recordó que para investigar el caso de los normalistas desaparecidos en Iguala, “la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha tenido libertad para moverse dentro de nuestro país para recabar información. Eso no puede ocurrir en Venezuela”.
Al debate se sumó el representante legal de los 43 normalistas desaparecidos, Vidulfo Rosales, quien consideró que en México, igual que en Venezuela, “hay presos políticos también, aquí matan estudiantes, aquí también desaparece gente, no le veo la diferencia con Venezuela”.
Sin embargo, admitió la apertura de México al permitir la participación de la CIDH en la investigación sobre el caso de los 43, pero sostuvo que en Venezuela el escenario es distinto, ya que en ese país las disputas son de carácter políticas e ideológicas.