-Presidente de Estados Unidos ha pasado meses presionando a otros países a comprometerse a reducir emisiones de gases
-Obligatoriedad es uno de los principales puntos de discrepancia en las negociaciones
Agencias
París, Francia
Partes del acuerdo que líderes mundiales negocian para contrarrestar el cambio climático deben ser de cumplimiento obligatorio, declaró el martes el presidente Barack Obama.
La declaración da impulso a los negociadores que tratan de redactar un acuerdo sólido y busca contrarrestar los esfuerzos de la oposición republicana en Estados Unidos, muchos de los cuales no creen que el calentamiento global sea real.
La decisión sobre si el acuerdo debe ser de cumplimiento obligatorio es uno de los puntos de discrepancia en las negociaciones, que buscan hacer que todos los países reduzcan sus emisiones de gases que, según el consenso científico, están calentando la atmósfera y afectando el clima, causando catastróficas sequías e inundaciones.
Obama ha pasado meses presionando a otros países a comprometerse a reducir sus emisiones de gases en el acuerdo, el cual espera permitirá actuar contra el cambio climático más allá de su presidencia, que culmina en enero del 2017.
En París, Obama admitió que las metas de reducción de gases que cada país se impone no necesariamente tendrán la solidez de un tratado internacional. Pero agregó que los países deberán hacerse responsables con "revisiones periódicas" que sí serían de cumplimiento obligatorio, en referencia al mecanismo bajo el cual cada país aumentaría su meta cada cinco años.
"Aunque las metas en sí mismas no tendrían el carácter de tratado internacional, el proceso, el procedimiento para garantizar la transparencia en las revisiones periódicas, ello sí tiene que ser de cumplimiento obligatorio. Y ello será crucial para que podamos mantener altas nuestras ambiciones y hacernos responsables de nuestros compromisos", expresó el mandatario.
Debido a que el Congreso en Washington está dominado por los republicanos, sería poco probable que los legisladores allí aprueben un acuerdo de carácter obligatorio. Es por ello que la Casa Blanca está tratando de buscar una solución intermedia en que partes del acuerdo serían de cumplimiento obligatorio pero otras no, y con ello no habría necesidad de una votación en el Congreso.
Media entre Rusia y Turquía
El presidente Barack Obama manifestó optimismo de que Rusia se convenza de la necesidad de que el presidente sirio Bashar al-Assad deje el poder para poner fin a la prolongada guerra civil en su país, aunque advirtió que el cambio de posición no llegaría de la noche a la mañana.
Al debatir la crisis siria con las potencias mundiales en París, Obama también exhortó a Turquía y Rusia a poner fin a las recientes tensiones que han socavado los esfuerzos por fortalecer la coalición encabezada por Estados Unidos, que pretende derrotar al grupo extremista Estado Islámico.
Instó en cambio a las dos naciones a concentrarse en la lucha contra el enemigo común y en una solución política para Siria.
Las afirmaciones de Obama en un aparte durante las conversaciones sobre el cambio climático tienen lugar en momentos en que Washington sigue presionando a Moscú para que concentre sus ataques aéreos en Siria contra el Estado Islámico, en vez de los grupos rebeldes que combaten a Assad con respaldo estadounidense.
Obama consideró posible que en los próximos meses Rusia cambie de opinión y retire su apoyo a Assad: "No espero que vayamos a ver un cambio de 180 grados en su estrategia en las próximas semanas", afirmó.
"Durante años han invertido en mantener a Assad en el poder. Su presencia allí se propone apuntalarlo. Va a tomar algún tiempo para que cambien de idea".
El presidente estadounidense anticipa que las negociaciones diplomáticas de Viena, en busca de una solución política a la guerra civil siria, seguirán adelante mientras la coalición encabezada por Washington aplica mayor presión para derrotar al Estado Islámico.
De todos modos, admitió que la amenaza terrorista que ha atemorizado al Oriente Medio y Occidente no cesará pronto.
"Seguirá siendo una amenaza grave durante algún tiempo. Todos tenemos un enemigo común. Es ISIL", afirmó Obama utilizando uno de los acrónimos para el grupo extremista. "Quiero asegurarme de que nos concentremos en esa amenaza".