Agencias/Washington.
El Congreso estadunidense aprobó definitivamente este miércoles un proyecto de ley que autoriza al país a endeudarse sin fijar un límite, hasta marzo de 2015, alejando el riesgo de suspensión de pagos de la primera potencia mundial este año.
El Senado, de mayoría demócrata, aprobó por 55 votos contra 43 el proyecto adoptado el martes por escaso margen por la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos. Técnicamente, la ley prevé que el techo de la deuda actualmente fijado en 17.2 billones de dólares, no se aplique hasta el 15 de marzo de 2015.
La aprobación mereció el elogio del presidente Barack Obama, quien se manifestó contento de que los republicanos y demócratas lograran un acuerdo que ahuyenta una seria amenaza, aunque también dio un pequeño tirón de orejas a sus rivales políticos.
"La fe y el crédito de Estados Unidos son muy importantes para utilizarlos como palanca o una herramienta para la extorsión", dijo Obama en un comunicado, pidiendo un nuevo impulso para crear nuevos puestos de trabajo y desarrollar más la economía.
"La decisión de esta semana, aunada a un acuerdo presupuestario de dos años y la ley de finanzas, aprobadas en el Congreso con el apoyo de miembros de ambos partidos, brindará certeza y estabilidad a las empresas y los mercados financieros y deberá acelerar el crecimiento previsto en 2014", se felicitó por su parte Jacob Lew, secretario del Tesoro.
"Se hizo lo que había que hacer", dijo a su vez el senador republicano Bob Corker, quien se oponía a un aumento sin condiciones del techo legal de la deuda, pero que apoyó el procedimiento para permitir la votación final.
Ahora, el proyecto aprobado tras un tortuoso proceso de tres años debe llegar a la Casa Blanca para su promulgación por parte de Obama, quien se anota así una importante victoria política.
Los líderes republicanos de la Cámara de Representantes permitieron la aprobación por el Congreso, puesto que el martes renunciaron a exigir contrapartidas políticas a cambio. Estimaron que la relación de fuerzas no les era favorable, en tanto la Casa Blanca y el Senado, de mayoría demócrata, se negaban a negociar con ellos.
En lo que se consideró una capitulación política frente al gobierno de Obama, los republicanos habían permitido el martes la aprobación del proyecto de ley con 221 votos a favor contra 201. La solución obtuvo el apoyo casi total de los demócratas y de sólo 28 republicanos.
El Tesoro estadunidense había pedido al Congreso que aprobara antes de la fecha límite del 27 de febrero una nueva autorización para contraer deuda, ya que después de esa fecha Estados Unidos podría encontrarse en situación de cese de pagos parcial.
El fin de un período de confrontación
Llega así a su fin un duro período de confrontación política en el Congreso que tuvo a la mayor economía del mundo al borde del "default" y que incluso llevó a que el gobierno estuviera prácticamente cerrado por 16 días en octubre pasado.
También, esto podría evitar la crisis que sacudió a los mercados internacionales y de Estados Unidos durante los últimos enfrentamientos por el límite de la deuda.
Pero el proyecto de ley casi fue torpedeado en tensos minutos previos del proceso de votación, cuando los líderes republicanos del Senado lucharon para reunir votos suficientes para superar una táctica de bloqueo desde dentro de sus propias filas.
Ahora Obama espera que los futuros vencimientos de la deuda estadunidense no sean una oportunidad para una pulseada -chantaje, según los demócratas- entre el gobierno y la oposición parlamentaria.
El bando conservador había logrado importantes recortes en el gasto público en el verano de 2011, pero a costa de socavar la confianza de los mercados financieros y la rebaja de la nota de calificación de Estados Unidos por parte de Standard and Poor's.
Con la entrada en vigor de la ley, el Tesoro puede pedir prestado a su antojo y, por tanto, superar el límite legal de la deuda, actualmente cifrada en 17.211 millones de dólares.
Este epílogo político ilustra el declive de la influencia de los ultraconservadores del grupo conocido como Tea Party, y que se oponen categóricamente a cualquier incremento en el techo de la deuda sin medidas de reducción del déficit.
De acuerdo con los líderes republicanos, es tiempo ahora de ejercer una oposición constructiva, no de obstrucción, algo que se materializó en diciembre por la aprobación por consenso de los presupuestos de 2014 y 2015.