*Realizan pintas a edificios de la Secretaría de Educación Guerrero
*Advierten que no darán tregua a la administración estatal y continuarán su lucha antirreformista
El Universal
Chilpancingo, Guerrero
La Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg) rompió diálogo con el Gobierno estatal respecto a los acuerdos que mantenían en su exigencia de la abrogación de la reforma educativa, así como de las demandas con la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), y realizaron pintas a edificios de la dependencia.
Encabezados por el secretario general de la Ceteg, Ramos Reyes Guerrero, y el exdirigente de la organización y exsenador Julio César Aguirre Méndez, los docentes arribaron a la Delegación de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y a la Secretaría de Administración y Finanzas de la SEG, donde pintaron con aerosoles negros y rojos: “Hay una cuenta pendiente” y “No a la Reforma Educativa”.
Ramos Reyes explicó que ayer tenían una reunión con el gobernador de la entidad, Rogelio Ortega, la cual fue cancelada, por ello decidieron no dar tregua a la administración estatal y continuar con su lucha a partir de acciones consensuadas en asambleas, principalmente de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
La exigencia por la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa, que desde hace 10 meses apoyan, junto a otras organizaciones integradas en la Asamblea Nacional Popular (ANP), continúa, explicó Ramos; sin embargo, al ver que “ya valieron los 30, 40 años de antigüedad que no nos quieren tomar en cuenta, eso nos está inquietando y tenemos que luchar por nuestros derechos”.
Reiteró que la reforma educativa es una modificación a la ley laboral de los maestros, que además de tender el puente para que la educación se privatice, quitándole responsabilidades económicas a los gobiernos tanto federal como de los estados, les quita beneficios que han obtenido por varias “luchas”, como los días de aguinaldo y la seguridad de las plazas docentes.
El próximo 3 de agosto habrá una asamblea, en la que los maestros determinarán cuáles serán las acciones a realizar para no permitir la evaluación universal; éstas pueden ser igual de radicales que las que emprendieron en 2013 con el movimiento que pretendía frenar la aprobación de la reforma que ya está en vigor.
El dato
El magisterio disidente reiteró que la reforma educativa es una modificación a la ley laboral de los maestros, que además de tender el puente para que la educación se privatice, les quita beneficios que han obtenido por varias “luchas”, como los días de aguinaldo y la seguridad de las plazas docentes.