*Reabren embajadas Washington y La Habana
*Fin a más de cinco décadas de Guerra Fría y hostilidad entre ambos países
Agencias
La Habana, Cuba
Estados Unidos y Cuba, países vecinos enfrentados por más de medio siglo de ruptura, iniciaron este lunes una nueva fase de su historia común, con el restablecimiento de relaciones diplomáticas y la reapertura de sus respectivas embajadas en Washington y La Habana.
Por los acuerdos firmados por los presidentes Barack Obama y Raúl Castro el 30 de junio del presente año, las relaciones diplomáticas quedaron automáticamente restablecidas en el primer minuto de ayer, cuando las Secciones de Interés de ambos países se transformaron en embajadas de pleno poder, con funcionamiento pautado por la Convención de Viena.
Con este paso se pone fin a más de cinco décadas de Guerra Fría y hostilidad entre ambas naciones.
En Washington, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, dio fe del acto de reapertura de la embajada caribeña en suelo estadounidense, en el que tres efectivos de la Guardia de Honor Presidencial izaron por primera vez, desde 1961, la bandera isleña a las puertas de la nueva embajada.
En tanto, la sede diplomática de Estados Unidos en Cuba amaneció este lunes sin bandera en su asta, pero con nuevo personal de seguridad y funcionarios, quienes se congratularon por esta nueva etapa entre los dos países.
Sin ceremonias oficiales ni discursos, los servidores públicos estadounidenses llegaron a la que hasta ayer era la Sección de Intereses de los Estados Unidos en La Habana y que a partir de este lunes comenzó a funcionar como embajada.
Al llegar, estacionaron sus automóviles fuera del edificio e ingresaron caminando a las oficinas. Algunos ondearon banderas estadounidenses en sus manos, pero ninguno dio declaraciones; si acaso, expresaron su beneplácito por la nueva faceta en las relaciones diplomáticas entre ambos gobiernos.
Más notorio fue el cambio en la seguridad, toda vez que a partir de ayer personal de la embajada, uniformado de pantalón negro y camisa blanca con el escudo de Estados Unidos, asumió el control del inmueble.
Hemos empezado a remover barreras: Kerry
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, dio la bienvenida al "nuevo comienzo" de las relaciones entre Washington y La Habana, con la reapertura de las embajadas de ambos países, pero aseguró que aún hay muchas diferencias y que la plena normalización será un proceso complejo y largo.
Kerry, quien habló tras una reunión con el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez –la primera de un jefe de la diplomacia cubana desde 1958–, calificó la jornada de reapertura de embajadas como "un día histórico, un día para remover barreras".
Hablando en español, el secretario estadounidense señaló que "celebramos este día, el 20 de julio, porque hoy empezamos a reparar lo que estaba dañado y a abrir lo que tanto tiempo ha estado cerrado".
Entre los asuntos tratados en la reunión destacaron el cumplimiento de la ley, los derechos humanos, la lucha contra el narcotráfico, el acceso a Internet y el medio ambiente.
El secretario de Estado también agradeció a Suiza por su papel en la reapertura de las embajadas, a "nuestros amigos alrededor del hemisferio que alentaron este restablecimiento de relaciones", así como a Roberta Jacobson, la subsecretaria de Estado para América Latina y nominada como embajadora de Estados Unidos en México.
"Debemos y podemos aprender del pasado. Podemos ganar mucho al alentar los viajes entre nuestra naciones, el libre flujo de información y el restablecimiento del comercio", señaló Kerry.
Al tiempo, confirmó que viajará a La Habana el próximo 14 de agosto, a fin de encabezar la ceremonia para izar la bandera de Estados Unidos en su embajada en Cuba.
Por su parte, el canciller cubano dio la bienvenida al anuncio de la visita de Kerry a La Habana y dijo que "será bienvenido"; sin embargo, insistió en la importancia de eliminar el “bloqueo” económico sobre Cuba, la devolución de Guantánamo y una compensación al pueblo cubano por el daño humano y económico del embargo.
Sin embargo, en este sentido John Kerry dijo enfático que su país no tiene intención en este momento de alterar su acuerdo de arrendamiento vigente sobre la base naval en la Bahía de Guantánamo.