*Realiza su primer servicio tras masacre de afroamericanos
*Cientos de fieles atiborraron el recinto religioso
Agencias
Washington, EU
La Iglesia Metodista Episcopal Africana Emmanuel (AME) en Charleston abrió este domingo sus puertas para celebrar el primer servicio religioso desde la masacre que cobró la vida de nueve personas, incluido su pastor, cinco días atrás.
El interior del edificio blanco de estilo gótico se vio repleto por cientos de personas, de raza negra y blanca, incluyendo la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, el alcalde Joseph Riley y con presencia de policías uniformados armados.
Armados con abanicos de mano para mitigar el fuerte calor, la mayoría de los presentes siguieron con atención las palabras de los predicadores que hicieron uso del estrado de la más antigua iglesia de su denominación en el sur de Estados Unidos.
El silencio fue casi total cuando se leyeron los nombres de las nueve víctimas de la masacre, cometida a manos de un joven de 21 años de raza blanca, detenido horas después en Carolina del Norte.
Éstas incluyeron al senador estatal Clementa Pinckney, quien era además el pastor de la histórica iglesia fundada en el siglo XIX, como un refugio de los esclavos de raza negra y a quienes las leyes de entonces les prohibían congregarse.
El ánimo se tornó por momentos festivo, en especial durante el canto de himnos religiosos, así como durante el sermón del reverendo Norvel Goff, de la Conferencia Metodista Episcopal Africana de Carolina del Sur.
Goff dijo que aunque los últimos días no han sido fáciles para su comunidad, su fe los ha mantenido unidos y les ha dado la fortaleza para superar la tragedia.
"Ha sido difícil, pero Dios nos ha mantenido", dijo, agradeciendo la solidaridad de la comunidad ecuménica "no sólo aquí en Charleston, sino a través del mundo".
Goff agradeció también la respuesta de las autoridades locales y la actuación de la Policía local para lograr la captura del autor, Dylan Storm Roof, y la intervención del FBI en las investigaciones.
El reverendo dijo que el perdón de los familiares de las víctimas al autor de la masacre fue un reflejo de lo que es su comunidad y pidió a los presentes enfocarse en estas nueve familias: "En este momento necesitamos estar unidos en solidaridad con ellos".
Cientos de personas que no pudieron ingresar a la iglesia, siguieron el servicio de casi dos horas desde el exterior, en anticipación de lo cual las autoridades locales optaron por cerrar el tráfico varias calles adyacentes.
Hispanos, el enemigo: Dylann Storm
El autor de la masacre que dejó saldo de nueve muertos, Dylann Storm Roof, había publicado una especie de manifiesto racista en Internet, en el que calificó a los hispanos de “enorme problema” para el país y expresó su odio por el “moderno patriotismo” de Estados Unidos, revelaron medios.
El sitio incluye imágenes en las que Dylann posa con una pistola, parado frente a un museo militar confederado y a la hacienda de una plantación. Hasta el momento se desconoce la autenticidad del sitio y sus contenidos.
Roof, un anglosajón de 21 años, fue arrestado el jueves y fue acusado por el asesinato de nueve afroamericanos en la Iglesia Metodista Africana Emanuel en el centro de Charleston en lo que, él confesó, fue un plan para desatar una “guerra racial”. Un excompañero de Dylann, John Mullins, aseguró que éste “consumía muchas, muchas drogas... más potentes que la mariguana. Por lo que yo sé, era un devorador de píldoras, de cosas como Xanax (ansiolítico)”.
“Nos dicen que aceptemos lo que nos está ocurriendo por las injusticias de nuestros ancestros, pero todo se fundamenta en mentiras históricas, exageraciones y mitos”, escribió aparentemente Roof en el sitio de Internet.
Además, aludiendo aparentemente a sus planes, alegó: “No tengo opción (...) Elijo a Charleston porque es la ciudad más histórica de mi estado y en algún momento tuvo la tasa más alta de negros frente a blancos en el país”.
El documento de cuatro páginas fue publicado en un sitio creado en febrero, llamado The Last Rhodesian (El Último Rhodesiano, en alusión al nombre de Zimbabue en la época colonial, que compartía con Sudáfrica el sistema de segregación racial del apartheid tras su independencia de Reino Unido en 1965).
En él, Roof ventiló prejuicios contra afroestadounidenses, judíos, hispanos, asiáticos y su desdén sobre el patriotismo estadounidense: “Odio la bandera de Estados Unidos. El moderno patriotismo de Estados Unidos es absolutamente una burla. La gente pretende que tiene algo de qué sentirse orgulloso, mientras los blancos son asesinados cada día en las calles”, escribió.
De los hispanos, señaló que “obviamente son un enorme problema para los estadounidenses, pero hay hispanos buenos e hispanos malos”, al indicar que los hispanos en los comerciales de la televisión en español “son más blancos que nosotros”.
“Ellos respetan la belleza blanca, y una buena porción de hispanos son blancos... Los hispanos blancos son una élite en la mayoría de los países hispanos. Hay buena sangre blanca que vale la pena salvar en Uruguay, Argentina, Chile y aun en Brasil”, apuntó. Pero, añadió, los hispanos “son nuestros enemigos”.