SALAMANCA, Gto., mayo 27 (EL UNIVERSAL).- La Refinería Ing. Antonio M. Amor (RIAMA) vertió sus descargas al río Lerma, generando machas negras en el afluente y olores a hidrocarburos, denunció la dirección municipal de Medio Ambiente ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Por su parte, Petróleos Mexicanos (Pemex) admitió que arrojó aguas al cauce, con la aprobación de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
El lunes pasado, la dirección de Medio Ambiente denunció que la refinería descargó residuos petrolíferos al cauce, y que después, al ver impacto, mandó a su personal a colocar trampas para frenar la fuga.
Ayer por la tarde, Petróleos Mexicanos aseguró que no hubo derrame de hidrocarburos y que el agua vertida está dentro de la norma.
En un comunicado explicó que derivado de las intensas lluvias suscitadas en días anteriores se presentó un incremento en el caudal del agua que RIAMA vierte al río Lerma, lo que propició el lavado de drenajes de la refinería.
"La coloración del agua tuvo un aspecto oscuro, por lo que se hicieron los análisis correspondientes por parte del laboratorio acreditado ante la Entidad Mexicana de Acreditamiento (EMA) y aprobado por la Conagua", señaló Pemex.
Afirmó que los resultados estuvieron dentro de lo estipulado en la Norma Oficial Mexicana NOM - 001-SEMARNAT- 1996, que establece los parámetros de la calidad del agua que la refinería descarga al cuerpo receptor.
Informó que personal de la refinería, acompañado de inspectores de la Comisión Nacional de Agua, continúan tomando muestras del agua de salida de la refinería para constatar su calidad.
A la vez, la dirección de Medio Ambiente municipal expresó su molestia en espera de un dictamen de la Profepa.