*Ordena Corte que se aborde como feminicidio
MÉXICO, D.F., marzo 25 (EL UNIVERSAL).-
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) amparó a la madre de Mariana Lima y ordenó al Estado de México investigar el caso como un feminicidio, en un hecho sin precedente, ya que es la primera sentencia en relación a esta figura delictiva en el país.
Hace cinco años, Mariana Lima fue muerta a manos de su esposo, Julio César Ballinas, comandante de la Policía de Investigación del Estado de México. Otras instancias determinaron que Lima se había suicidado, pero su madre continuó la lucha hasta llegar a la Corte.
Irinea Buendía, madre de la víctima, insistió en que Marina no se había suicidado porque un día antes de este hecho su hija le confesó que denunciaría a su esposo y se separaría; 24 horas después, Ballinas reportó el suicidio de su esposa.
Irinea Buendía acudió ayer por la mañana a la sesión de la Primera Sala de la SCJN para presenciar la votación y la decisión de conceder el amparo; lo anterior, a propuesta del Ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
En su sentencia, la Sala destacó las obligaciones de los órganos investigadores, de investigar –con perspectiva de género y sin discriminación– toda muerte violenta de una mujer, para determinar si se trata o no de un feminicidio.
La Sala destacó que cuando se investigue la muerte violenta de una mujer, los órganos investigadores deben realizar su investigación con perspectiva de género, para poder determinar si hubo o no razones de género en la causa de la muerte y confirmar o descartar el motivo de la misma y, en su caso, poder determinar en la investigación si se trató o no de un feminicidio.
Es decir, se destacó que, en dichos supuestos, las autoridades investigadoras deben explorar todas las líneas investigativas posibles con el fin de determinar la verdad histórica de lo sucedido.
Y es que ninguno de los estándares establecidos se respetó en el caso; por el contrario, se determinó que en la investigación existieron irregularidades, falencias, omisiones y obstrucciones de justicia, las cuales han impedido que se conozca la verdad de los hechos.