MÉXICO, D.F., marzo 23 (EL UNIVERSAL)
El presidente del Consejo Nacional del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, aseguró que la compra del voto es "pecado social".
Por eso llamó a los ministros de todas las iglesias y religiones a combatirlo.
En mensajes en sus cuentas de Twitter y Facebook el ex abanderado a la presidencia pidió la "valiosa intervención" de los sacerdotes, pastores y ministros de toda denominación para ayudar a vencer ese que consideró "pecado social".
"A los ministros de todas las iglesias y religiones: ayuden a combatir el tráfico con la pobreza y la compra del voto. Es pecado social", expuso en Twitter.
Amplió su mensaje en su Facebook: "No se justifica, bajo ninguna circunstancia, el tráfico con la pobreza y con el hambre del pueblo y, como es lógico, la culpa no solo recae en quien por necesidad vende su voto, sino en el que se aprovecha de la miseria de su semejante", escribió.
"A los pastores y ministros de las iglesias evangélicas, a los sacerdotes y obispos de la iglesia católica, a los maestros de otras religiones: Con todo respeto me dirijo a ustedes para exponerles un asunto de interés público y solicitarles su valiosa intervención.
"Es muy lamentable que en nuestro país, un grupo de potentados, dueños de la mayoría de los partidos políticos, se valgan de la pobreza de la gente para comprar votos y sostener de modo inmoral, su funesto poder económico, político y mediático.
Enseguida López Obrador refirió las modalidades que se emplean cada elección para traficar con el voto: entrega de despensas, materiales de construcción, monederos electrónicos y dinero en efectivo.
No se justifica, bajo ninguna circunstancia, el tráfico con la pobreza y con el hambre del pueblo y, como es lógico, la culpa no solo recae en quien por necesidad vende su voto, sino en el que se aprovecha de la miseria de su semejante.
Mencionó un pasaje bíblico para explicar por qué tienen tanta responsabilidad quien vende su voto, como quien lo compra.
"Es como si solo se juzgara a Esaú por haber vendido su herencia por un plato de lentejas y no a Jacob, quien se valió del hambre de su hermano.
"En consecuencia, les pido que se oriente a sus feligreses y a todos los seres humanos para contrarrestar esta práctica muy cercana a lo que podríamos llamar pecado social", aseguró.
Dijo que se en el país "unos pocos controlan a la mayoría de los medios de información para administrar la ignorancia y, al mismo tiempo, trafican con la pobreza de la gente. Ojalá y logremos que la gente vote con libertad, sin condicionamientos de ninguna índole y decida de acuerdo a lo que le dicte su conciencia".