Durante la conferencia de prensa en la que Marcela González Salas, Directora General de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), informó de los avances de la estrategia de combate a las máquinas tragamonedas, el Vocero del Gobierno de la República, Eduardo Sánchez Hernández, expresó que éstas no son un juego, ya que pueden propiciar el desarrollo de adicciones a edades muy tempranas, y atraen a niños y jóvenes que en muchos casos abandonan la escuela y se inician en actividades delictivas para obtener dinero y mantener su adicción.
Precisó que representan ingresos ilegales por más de 25 mil millones de pesos al año que en muchos casos financian otras actividades delictivas. Además, la ludopatía, o adicción al juego, es un problema de salud que puede destruir al sujeto y a las personas de su entorno.
“Este padecimiento es más grave aún en el caso de niños y jóvenes, por lo que la Secretaría de Gobernación mantiene un programa permanente para la denuncia y erradicación de máquinas tragamonedas ilegales”, aseveró.
Eduardo Sánchez señaló que las máquinas tragamonedas se instalan ilegalmente en tiendas de abarrotes, dulcerías o locales que suelen estar en la cercanía de escuelas u otros centros de reunión de niños y jóvenes.
Refirió que la denuncia ciudadana, sumada a la entrega voluntaria de máquinas tragamonedas ilegales, ha permitido retirar más de 25 mil de estos dispositivos que afectan, principalmente, a la niñez y juventud mexicanas.
El Vocero del Gobierno de la República resaltó que por ello es importante denunciar la existencia de estas máquinas, y es fundamental que quienes instalaron, o permitieron su instalación en sus comercios, las entreguen voluntariamente. Para ello, ofreció el número 088. Asimismo, dijo que “se debe evitar caer en engaños como los de quienes ofrecen permisos falsos de operación”.
Expuso que los comercios que ya cuentan con una, deben entender que “cometen un delito y ponen en riesgo la salud física y emocional de los niños y jóvenes de su comunidad”.
Mencionó que como cualquier otra adicción, “la ludopatía se asocia a otras conductas de alto riesgo para la salud física y emocional de quien sufre este trastorno, como es el abuso o dependencia a drogas y alcohol, o trastornos de estado de ánimo como depresión o ansiedad”.
Eduardo Sánchez señaló que la denuncia de los padres de niños que abandonan la escuela, o que roban con el fin de seguir jugando, ha sido la principal fuente de información para detectar y retirar estas máquinas que, reiteró, son ilegales. “Es el arma más fuerte con la que contamos los ciudadanos para combatir este delito y defender a nuestros hijos de esta amenaza”, concluyó.