La gran manzana comenzó este martes a reanudar sus actividades luego de que la tormenta iniciada el lunes por la tarde, que se pronosticaba fuera una de las peores en la historia de la región, resultara de menor intensidad a lo esperado.
Las autoridades anunciaron que degradaron la intensidad de la tormenta, para ubicarle en una simple nevada, luego de que se precipitaran en algunas partes de la ciudad 45 centímetros de nieve y no los entre 70 y 90 centímetros originalmente previstos.
Se reanudó a partir de las 09:00 horas locales el servicio de metro, pese a que el número de trenes será aún limitado, y desde las 07:30 de la mañana se levantó la prohibición para que vehículos particulares pudieran hacer uso de carreteras y caminos.
Pese a las buenas noticias, la tormenta ha causado que tan sólo hoy se hayan cancelado poco más de cuatro mil 600 vuelos, afectando principalmente a servicios de la costa este.
En los aeropuertos de LaGuardia y Newark, que atienden a Nueva York, las suspensiones de vuelos eran de 95 y 93 por ciento, respectivamente, en tanto que en la terminal John F. Kennedy las cancelaciones afectaban al 81 por ciento de sus servicios.
Otros aeropuertos, como los de Filadelfia, Boston y Washington DC también habían visto cancelados este martes la mayor parte de sus servicios aéreos desde y hacia sus terminales.
Asimismo, las clases en las escuelas seguían suspendidas en la ciudad de Nueva York, aunque se espera que puedan reanudarse este miércoles, en tanto que el gobernador Andrew Cuomo pidió a los neoyorquinos permanecer en casa si es que no tenían alguna emergencia.