En el documento semanal Señal Coparmex, el dirigente empresarial expone que al año se dejan de invertir 65 mil millones de pesos por la inseguridad, a lo que se suma el impacto del comercio informal, que representa alrededor de 40 mil millones de pesos.
Confió en que ahora que las reformas estructurales toman forma, aunque está pendiente su implementación, se recupere la agenda de transformación en el sistema de justicia y en el fortalecimiento del Estado de derecho, pues de poco servirán si no se realizan cambios en el clima de inseguridad del país.
Castañón reconoció que se ha dado un paso importante para crear una economía más productiva, la cual debe estar acompañada de una transformación de fondo que acabe con la impunidad, fortalezca el Estado y reduzca la corrupción en todos los órdenes de gobierno.
El dirigente de la Coparmex consideró que para resolver el problema de la inseguridad se debe tener claro que las afectaciones económicas son simplemente una variable más, porque sin duda la afectación más directa es el impacto a las personas y las familias.
En ese sentido, calificó de preocupante que agencias internacionales ubiquen a México como líder en secuestros, crimen que sólo en 2013 creció alrededor de 15 por ciento, lo que agrava aún más el clima de inseguridad que se vive en muchas regiones del país, por lo que es urgente un programa que combata el secuestro efectivamente.