Tan sólo para la primera etapa de remediación de daños, estima el gobernador Guillermo Padrés
Recursos serán aportados por el estado, pero Grupo México ha empeñado su palabra en que devolverá el dinero
HERMOSILLO, Sonora, agosto 27 (EL UNIVERSAL).-
El gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, estimó que costará entre 80 y 100 millones de pesos la primera etapa de reparación de los daños causados por la contaminación del río Sonora.
"Estimamos en números fuertes que puede llegar hasta los 80 o 100 millones de pesos en la primer etapa", dijo el mandatario en entrevista radiofónica.
Detalló que uno de los objetivos es reactivar la economía en la zona del río Sonora, pues hay muchas afectaciones a los productores: "Los vamos a apoyar hasta las últimas consecuencias", aseguró.
El mandatario agregó que el Gobierno estatal se mantiene en comunicación con Grupo México para que aporte el dinero necesario para la reparación de los daños.
Por el momento –refirió– los recursos serán aportados por la administración sonorense, "pero tenemos la palabra de Grupo México que van a devolver ese dinero; y si no, vamos a buscar todos los medios legales posibles para que ellos le hagan frente".
Al detallar las acciones iniciadas para afrontar la emergencia que vive el estado, Padrés Elías expuso que ya se cuenta con un esquema de empleo temporal, relocalización de los pozos, trabajos de limpieza y apoyos económicos a productores, entre otros.
Por último, agregó que también se están reactivando las clases en las escuelas de los municipios afectados.
Descartan contaminación en alimentos
Los productos y subproductos agropecuarios de la región del río Sonora están libres de contaminantes, tras el derrame de sustancias tóxicas al afluente por parte de la minera Buena Vista del Cobre, hace tres semanas.
El delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Horacio Huerta Cevallos, refirió que se han realizado diversos análisis al ganado y la leche que se producen en dicha zona.
Manifestó que un laboratorio certificado y reconocido por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) se ha encargado de analizar diversas muestras en las que no se han encontrado riesgos o toxicidad.
Destacó que "no se han encontrado sustancias que pongan en riesgo ni a la ganadería ni la agricultura, ni los productos ni los subproductos agropecuarios que se producen en la región del río Sonora tras el derrame de sustancias tóxicas".
Explicó que desde que se presentó el derrame, a la fecha se han sacrificado al azar bovinos para realizar 12 necropsias, además de tomar 160 muestras de leche, y no se han encontrado sustancias o elementos que pongan en riesgo la salud humana.
Sin embargo –añadió– los cultivos establecidos en la superficie de siembra aledaña a los afluentes podrían resultar afectados por la falta de riego, al continuar la restricción en el uso del agua del río.
Bloquean carreteras
En protesta por el desastre ecológico provocado por la mina de Grupo México, habitantes de la zona del río Sonora bloquearon la carretera de Mazocahui, en el entronque que conduce a los complejos cupríferos de Buenavista del Cobre, en Cananea y La Caridad, en Nacozari de García.
Los manifestantes también se dijeron inconformes por lo que calificaron como una débil actuación de las autoridades federales en contra del Grupo México, por el derrame de sustancias tóxicas del pasado 6 de agosto.
"Han transcurrido ya 22 días de que más de 22 mil habitantes de siete municipios afectados estamos sin agua, con pérdidas millonarias en la agricultura y la ganadería, además de los miles de estudiantes que no pueden regresar a clases", expresaron los manifestantes.
Además, hicieron un llamado enérgico tanto al Gobierno como a la minera responsable del derrame para que se les cubran sus daños cuanto antes.
"Queremos salud futura", "Nos estamos quedando sin fuentes de empleo", "Invitamos a Grupo México a una tamaliza de elote con chile verde producidos aquí, con un vaso de agua del Río", son algunas de las frases que arengaron los manifestantes, con pintas en pancartas.