Esta técnica supone severos daños al medio ambiente y a la salud de los ciudadanos
Provocará la depredación del ambiente y de comunidades enteras
Isaac Carballo Paredes
Poza Rica
Integrantes de la Alianza Mexicana contra el Fracking, aseveraron que la utilización de la técnica de fracturación hidráulica para la extracción de hidrocarburos, que se utilizará en Veracruz con motivo de la reforma energética, no es comercialmente viable, ya que de ninguna manera garantiza la actividad energética del país, pues sólo supone severos daños al medio ambiente y a la salud de los ciudadanos, es decir, pone en jaque a la humanidad por el tema del cambio climático.
De visita en Poza Rica, Aroa de la Fuente, representante de la Alianza Mexicana contra el Fracking, ofreció una ponencia en la sala de videoconferencias de la vicerrectoría de la UV, para discutir diversos puntos de la reforma energética que afectan a los ciudadanos, los impactos y peligros que representa de la aplicación de la fracturación hidráulica intensiva en el país, ya que Veracruz es uno de los estados donde habrá mayor actividad y perjuicio.
Entrevistada al respecto, indicó que la reforma favorece la afectación al suelo, ya que facilita a las empresas la aplicación del fracking, una compleja técnica para extraer hidrocarburos que requiere grandes cantidades de agua que se inyectan a altas presiones en el subsuelo, acompañadas de 750 químicos, muchos de ellos, sumamente dañinos para los humanos y el medio ambiente.
Afirmó que los resultados de dicha técnica ya se vieron reflejados en la región, toda vez que en la extracción de hidrocarburos del proyecto Aceite Terciario del Golfo, se utilizó el fracking.
Subrayó que Veracruz será uno de los estados más perjudicados, ya que se tiene estimado que para el año 2050 se perforen más de mil 800 nuevos pozos y a nivel nacional se estima la creación de por lo menos 27 mil.
Se calcula que Pemex invertirá en 2018 unos 30 mil millones de pesos para conocer si puede explotar o no los hidrocarburos en cada región del país. Y es que a través de la reforma energética se obligará a los propietarios de la tierra a rentar sus predios, bajo la figura de la servidumbre legal, que sólo beneficiará a las empresas que utilicen el fracking, y a quienes no les interesa comprar la propiedad, sino sólo utilizar el área para perforar los pozos que tienen una vida útil de cuatro o cinco años, y después abandonarla.
“Luego de explotar las tierras, las empresas dejarán toda la contaminación y la devastación en las comunidades, no van a tener beneficios, sólo destrucción; a las empresas no les interesa la devastación, sólo su beneficio”, expresó.