Asaltos y reparación de vías de comunicación tienen en jaque al sector
Urge que autoridades tomen cartas en el asunto
Ricardo Jácome Zavaleta
Córdoba
El líder nacional de la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transporte A.C. (Amotac), Rafael Pacheco Ortiz, aseguró que Veracruz es uno de los estados con el mayor número de atracos cometidos en las carreteras del país.
Incluso señaló que la organización que representa considera a las carreteras veracruzanas como un foco rojo en el país, donde además de los atracos se han registrado asesinatos y demás delitos que al parecer se están saliendo de las manos, tanto de las autoridades federales como estatales.
Entrevistado en su visita a Córdoba para sostener un encuentro con transportistas locales, indicó que entre los asaltos continuos y la reparación de tramos carreteros, el gremio del transporte está siendo fuertemente golpeado en su bolsillo.
Específicamente en cuanto a la inseguridad comentó que la situación no ha mejorado, sino que se ha ido expandiendo; los tres estados con los más altos grados de inseguridad son Tamaulipas, Michoacán y Veracruz.
“En Veracruz los robos a transportistas, los asaltos y asesinatos no han bajado, lo que posiblemente se deba al crecimiento de la entidad, puesto que se sitúan industrias importantes que generan este problema”, explicó el entrevistado.
Comentó que dicho fenómeno se suma al "embudo" que se forma —específicamente en la entidad— en los tramos carreteros a causa de las diversas reparaciones que se realizan y que están mal planeadas por la SCT.
Señaló que la mala estrategia de Capufe y la SCT para la realización de obras en las carreteras origina que los constantes asaltos se repliquen en todos los estados, como por ejemplo los anotados recientemente en la carretera a Puebla, en donde las reparaciones detenían por horas a los transportistas, momento que aprovechaban los asaltantes para cometer sus fechorías.
Pacheco Ortiz indicó que alrededor de 75 por ciento de todo el tramo carretero se encuentra en reparaciones, lo que habla de la mala planeación de la dependencia, que además, casualmente elije los meses de lluvias para iniciar trabajos, lo que genera "embudos" en determinados tramos, dando todas las facilidades al delincuente.
