CIUDAD DE MÉXICO, 16 de julio.- La UNESCO definirá en agosto si la reserva natural de Tehuacán-Cuicatlán, que cuenta con importantes restos arqueológicos y paleontológicos, tiene las condiciones necesarias para obtener la declaratoria como bien mixto del Patrimonio de la Humanidad, tal como hace unas semanas la obtuviera la zona arqueológica deCalakmul.
Ubicada entre la frontera de Puebla y Oaxaca, esta reserva es un gran depósito de restos arqueológicos y paleontológicos, incluyendo vestigios humanos de más de 7,000 a.C., restos fósiles y especies endémicas. “Lo que haremos es una reunión que nos ha solicitado el estado de Puebla porque quieren que les ayudemos a definir la singularidad de Tehuacán-Cuicatlán”, explica a Excélsior Nuria Sanz Gallego, representante de la UNESCO en México.
Tehuacán-Cuicatlán es una reserva también conocida como Lugar donde cantan los dioses y en esencia es una de las reservas más importantes de México.
Por ahora, este espacio forma parte de la Reserva de la Biósfera y cuenta con una declaratoria como área natural protegida, incluso Cuicatlán permanece en la lista tentativa de Patrimonio Mundial, pero ahora buscará candidatearla como sitio mixto, dijo.
En esta reserva existen grupos étnicos conformados por mixtecos y popolocas, descendientes de los olmecas, abarca un área natural protegida que contiene el 64 por ciento de las cactáceas del país a lo largo de casi cinco mil kilómetros cuadrados de zona de conservación.
La reunión de la UNESCO, que se llevará a cabo del 18 al 22 de agosto, también buscará definir mejor las características de los sitios mixtos, “pues hasta ahora no hay un solo texto de derecho internacional público en todo el mundo, que atienda cultura y naturaleza por igual”. Y aporta un dato: de los 1,007 sitios declarados Patrimonio de la Humanidad en todo el mundo, sólo 30 cuentan con la declaratoria de bien mixto.
Asimismo, Nuria Sanz adelanta que en esta reunión también estudiarán cuatro casos en torno a los procesos sedentarios del hombre. “Estudiaremos el nuevo mapa sobre el proceso de transición hacia las sociedades sedentarias en toda la Península Arábiga; ya tenemos cuatro casos de estudio en África, China e India”.
¿Cuántos sitios mexicanos están inscritos hoy en la lista tentativa de Patrimonio Mundial? “Hay 32 en la lista. Está, por ejemplo, el caso interesante del Acueducto del Padre Tembleque, donde no sé qué van a decir los organismos consultivos pero ya está en proceso de evaluación; también los lugares mayas del Usumacinta, la Sierra Lacandona y aún está pendiente de una reflexión más profunda Banco Chinchorro”.
Nuria Sanz también adelanta que, en México, se iniciará la protección del paisaje urbano e histórico, donde Guanajuato será el proyecto piloto para alcanzar una declaratoria de paisaje urbano histórico, partiendo de tres ideas: la coherencia, el reordenamiento territorial de su periferia y la participación ciudadana para su conservación.
“En esencia, lo que queremos hacer en México, con la asociación de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, es implementar una declaración del paisaje urbano histórico.”
“Sabemos que para esto no hay recetas ni metodologías; hay que probar en la práctica, ajustarse a los recursos técnicos y financieros y su problemática porque algunas ciudades desarrollan un ambiente industrial, otras han disminuido su producción artesanal o tiene problemas con la infraestructura. Habremos de hacer proyectos a la medida de cada ciudad”, añade ¿Cómo resolver la protección del patrimonio moderno cuando la Cámara de Diputados ha disminuido los recursos del PEF destinados a las Ciudades Patrimonio? “No le puedo responder bien porque son cuestiones internas del gobierno mexicano. A nosotros no nos toca esa parte de distribución de recursos, sino ver cómo éstos vayan directamente a afectar en positivo el mejoramiento y la preservación de los valores de esos sitios”.
¿En qué consiste este proyecto piloto? “Primero trabajaremos con los técnicos nacionales e internacionales para identificar un esquema de coherencia territorial, generando un documento técnico; después, junto con los técnicos del ayuntamiento, realizaremos un plan de formación; y desarrollar un proyecto de participación social”.
¿El proyecto sólo está destinado a los Sitios Patrimonio de la Humanidad? “¡No! Es una prueba piloto que puede servir absolutamente para cualquier sitio urbano”.
¿Implica el reordenamiento de la ciudad en términos físicos? “Totalmente. Tiene que ver con una mirada articulada de su infraestructura, los tipos y formas de movilidad, el transporte público, servicios sanitarios y hospitalarios; incluirá el funcionamiento de todos y cada uno de los sectores en esa ciudad”.
¿Cómo reordenar lo establecido? “Haremos una primera lectura crítica en positivo y en negativo, un diagnóstico sobre lo que está pasando y qué se puede mejorar. La UNESCO no puede ser vista como la policía, como el gendarme que va a controlar”.
¿Cuál es el primer diagnóstico? “Que la protección del patrimonio del siglo XX ha sido mucho más mermado en relación con nuestras convicciones patrimoniales sobre la preservación de restos anteriores”.
Esto significa que, a diferencia de Europa, América Latina ha tardado más en proteger su patrimonio moderno, reconoce.
“Lo que sucede en América Latina es un índice de transformación importante del paisaje, pues el proceso de urbanización va muy deprisa y mientras en otros continentes dicen que en aproximadamente 20 años 80 por ciento de la población viviendo en ciudades, resulta que en muchos lugares de América Latina ya hemos llegado a esa cifra”.
¿Es posible solucionar esta problemática? “Sí, primero desarrollando dos aspectos en América Latina: la relación entre lo público y lo privado a la hora de proteger los inmuebles; y mejorando la conciencia sobre la necesidad de ahondar en la preservación, que no sea una simple preservación física, sino también de su memoria documental”.