Las prácticas de pesca responsable no solo ayudan a proteger a las especies en peligro de extinción, también cuidan la salud de los consumidores
Agencias
México
Con mucha razón, hay quien dice que el del mar es un universo aparte. Miles de especies de peces y otros habitantes de las aguas de todo el mundo han coexistido de forma equilibrada por miles de años.
Sin embargo, la pesca desmedida y la sobreexplotación de algunas especies, no solo han desequilibrado el balance de los ecosistemas, poniendo en riesgo de desaparecer a peces y otros organismos.
“Las especies en peligro, o aquellas capturadas mediante prácticas no sostenibles, no solo representan una amenaza para el equilibrio de los ecosistemas marinos, sino también para la salud humana.
“Muchas de estas especies tienden a acumular metales pesados, como el mercurio, en sus tejidos, lo que puede causar efectos adversos en el organismo a largo plazo”, detallan voceros del Norwegian Seafood Council.
¿En qué me beneficia la pesca sustentable?
Al tener procesos de calidad plenamente identificados, como los empleados en la captura y procesamiento del bacalao, por ejemplo, no solo se reduce el riesgo de pescar especies en peligro de extinción, también se tiene la seguridad de que obtienes la calidad que estás pagando.
“Las decisiones de consumo tienen un impacto directo en el futuro de los ecosistemas marinos. Proteger y preservar los mares es esencial para que las generaciones futuras continúen disfrutando de los productos del mar, como el bacalao noruego.
“Ante la creciente preocupación global por la pesca ilegal y la captura de especies en peligro, como los tiburones, reafirmamos nuestro compromiso de ofrecer a los consumidores mexicanos bacalao auténtico y sostenible, evitando la captura y el consumo de especies protegidas.” argumenta Ørjan Olsen, director de Mercados Emergentes del Norwegian Seafood Council.
Adicionalmente, con la instauración de sistemas eficientes de pesca, se permite que las poblaciones de peces se restablezcan, evitando la captura de ejemplares muy pequeños o muy jóvenes, garantizando con ello la existencia de estos manjares por mucho más tiempo.
Nota tomada del Heraldo de México