Agencias / Ciudad de México (EL UNIVERSAL).- Imposible hablar de autos populares en México sin mencionar al querido Vocho, que conquistó el corazón de los automovilistas y se convirtió en parte de nuestra cultura.
Durante décadas fue el auto de confianza para muchas familias: desde el primer vehículo de nuestros padres o abuelos hasta el coche en el que nos enseñaron a manejar.
Seguramente fue el taxi que te llevó a tu primera cita o simplemente lo veías en cada esquina. Pero, ¿te has preguntado por qué su motor se ubica en la parte trasera? En Autopistas te lo contamos.
¿Cuál es el verdadero nombre del Vocho?
Su nombre original es Volkswagen Tipo 1, popularmente conocido como Vocho. Fue el primer modelo fabricado por el fabricante alemán y creado por el mismo Ferdinand Porsche en 1938.
Para octubre de 1967, este vehículo comenzó a comercializarse en nuestro país y al poco tiempo se volvió el auto preferido de los mexicanos porque era fácil de reparar, accesible y soportaba cualquier terreno.
De acuerdo con el portal de Volkswagen, se cree que "Vocho" proviene de "boches", que significa "asnos" y fue el apodo que se les dio a los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.
Pero también es llamado de varias maneras alrededor del mundo, por ejemplo, "Käfer" en Alemania, "Pichirilo" en Ecuador, "Coccinelle" en Francia, "Pulga" en Colombia y "Beetle" en Estados Unidos.
Según explica el fabricante, el Vocho se produjo durante 65 años (de 1938 a 2003) y se hicieron más de 21 millones de unidades. El último se fabricó en Puebla, México, un 30 de julio de 2003.
Actualmente, este modelo se encuentra exhibido en el Museo del Automóvil de Wolfsburgo, Alemania.
¿Por qué el Vocho tiene el motor atrás?
La decisión de colocar el motor en la parte trasera del Vocho fue por consideraciones técnicas y prácticas, lo que le valió su éxito en el mercado automotriz.
Y es que este diseño hacía que el motor fuera refrigerado por aire, lo que permitía un mayor espacio interior y un rendimiento eficiente. El motor, junto con su simplicidad mecánica, lo convirtió en un vehículo fácil de mantener:
Distribución de peso. Situar el motor en la parte trasera del auto permitía una mejor tracción en las llantas traseras, ya que el peso del motor proporcionaba un mejor agarre y estabilidad sobre la superficie.
Flujo de aire. El motor del Vocho se enfriaba con aire, por lo que ponerlo en la parte de atrás permitía que estuviera en la temperatura óptima. Gracias a esto, el auto no contaba con un sistema de refrigeración con radiadores y no necesitaba agua para funcionar.
Transmisión directa en las ruedas traseras. Con esto se eliminó la necesidad de componentes adicionales (como ejes de transmisión largos), logrando que el piso del vehículo fuera más bajo y ello aumentaba el espacio interior.
Incremento de espacio. Al no tener el motor en la parte delantera, ese espacio se podría utilizar como cajuela. Además, el auto lograba una mejor absorción de golpes en caso de un impacto.
El Vocho, con su motor en la parte trasera, se convirtió en un ícono a nivel mundial. Y aunque con el paso del tiempo su diseño evolucionó, nunca olvidaremos lo trascendental que fue para aquella época.