Es uno de los productos más consumidos en todo el mundo y por lo mismo hay varias cosas que se desconocen de su elaboración y manera en la que se debe tomar
Agencias
México
La pregunta que millones de personas se han hecho en todo el mundo es: ¿el café tiene fecha de caducidad?, y la respuesta a dicha cuestión es que no, este es uno de los pocos productos que no expira, pero es importante conocer que se recomienda consumirlo en determinado tiempo para disfrutar de su sabor y frescura.
Aunque el café en grano o molido tiene una fecha de caducidad recomendada que depende de cómo se almacene o de la empresa que lo venda, no se "echa a perder" de una manera peligrosa, pero con el paso del tiempo si llega a carecer de frescura y sabor.
¿Qué pasa si tomó café “caducado”?
El grano de café si se almacena en un lugar fresco y seco, preferiblemente en un recipiente hermético, puede durar entre 6 y 12 meses sin perder calidad. Si está envasado al vacío, puede durar más, esto hará que huela delicioso y que su sabor también sea muy rico.
El café molido tiene una vida útil más corta que los granos enteros. Esta versión se recomienda consumirlo en los primeros 3 a 6 meses, aunque puede perder sabor más rápidamente una vez abierto, pero no tiene reacciones secundarias en caso de tomarse después de la fecha indicada.
Para conocer el estado del café y si ya no está bueno, especialmente en términos de sabor y calidad, se puede determinar por varios factores como el aroma distintivo y fuerte. Cuando huele a rancio, mohoso o carece de olor, es probable que haya perdido frescura.
El café que suele tener un sabor apagado o amargo o a nada es una señal de que ya no está en buen estado, es importante conocer que todo aquel grano que esté expuesto a humedad puede desarrollar moho, si aparece algún indicio es mejor desecharlo.
¿Cómo se debe guardar el café?
La manera correcta de mantener el café fresco el mayor tiempo posible, es almacenarlo de manera adecuada. Lo primero que se indica es que sea en un recipiente hermético para protegerlo del aire, que puede oxidar los aceites naturales y hacer que pierda sabor.
Lo que se debe evitar es guardar el café cerca de la estufa y contrario a lo que muchos piensan, no se debe meter al refrigerador, ya que esto puede introducir humedad, lo que afecta la frescura, así como también puede absorber olores de otros alimentos y quitarle el rico sabor. Se recomienda solo comprar la cantidad necesaria para evitar que pase largos tiempos sin consumirse.
Nota tomada del Heraldo de México