Desde dolores de cabeza hasta incapacidad permanente, el estrés laboral puede afectar de forma grave la salud
Agencias
México
Considerada una de las patologías más importantes en todo el mundo, el estrés laboral no solo puede mermar la eficiencia de las personas en sus trabajos: también puede ser causante de padecimientos físicos.
Vivir continuamente bajo estrés puede generar manifestaciones físicas de malestar, que van desde dolores de cabeza leves hasta síntomas que pueden derivar en una incapacidad permanente.
“Cuando existe una exposición mantenida a estímulos estresores, el organismo produce una serie de reacciones fisiológicas que suponen la activación del sistema nervioso. La respuesta del organismo es diferente según se esté en una fase de estrés inicial o en una fase crónica o de estrés prolongado”, detalla el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo de España.
Saber detectar los síntomas desde una etapa temprana es esencial para poder generar estrategias que permitan tratar a tiempo este padecimiento, con el objetivo de que no provoque daños físicos, mentales o sociales en las personas.
¿Cuáles son los síntomas del estrés laboral?
Como se trata de un padecimiento multifactorial, las primeras manifestaciones del estrés laboral no son las mismas en todos los casos. De hecho, algunas tienen un componente social, otras son psicológicas y algunas más son fisiológicas.
“El estrés laboral es identificado como un grupo de reacciones emocionales, psicológicas, cognitivas y conductuales ante exigencias profesionales que sobrepasan los conocimientos y habilidades del trabajador para desempeñarse de forma óptima”, detalla el Instituto Nacional de la Salud Pública.
Entre los síntomas emocionales, destacan ansiedad, irritabilidad, depresión, problemas de sueño e hipocondría, los cuales pueden desembocar en problemas familiares y dificultad para relacionarse.
En el campo cognitivo, el estrés laboral puede ocasionar dificultad para concentrarse, aprender nuevas rutinas relacionadas con el trabajo, minar la creatividad y la toma de decisiones correctas.
Al agravarse, este padecimiento puede generar algunas manifestaciones fisiológicas, tales como dolores de espalda, enfermedades coronarias, una baja importante en las defensas y úlceras pépticas.
Por último, la frustración en el trabajo también tiene una vertiente social, pues puede llevar al consumo excesivo de alcohol o drogas, conductas destructivas y un alejamiento paulatino de los seres queridos.
Información tomada del Heraldo de México