El arte nos mantuvo cuerdos: Los Escondidos
TANIA RIVERA/AVC NOTICIAS
XALAPA
Citrino Mercado de Arte es una casa naranja fluorescente a una cuadra de Los Berros, a pesar de su color tan llamativo, para un observador despistado pasaría desapercibida y menos se imaginaría que es el centro de operaciones del colectivo teatral Los Escondidos, un proyecto que surgió en 2014 por, entonces, estudiantes de preparatoria que querían jugar a hacer teatro.
Después del desgastante proceso de su obra más reciente Adelaida, que implicó un despliegue técnico y actoral de casi un año, en donde conocieron la rigurosidad de una puesta en escena, Los Escondidos retoman esta parte lúdica del teatro con el recorrido interactivo ¿Quién mató a Dani?
En entrevista para AvcNoticias, platicamos con varios de los jóvenes integrantes del colectivo, quienes compartieron el proceso de preparación de esta puesta en escena y convergieron en que esta experiencia permite hacer conectar de nuevo a la gente con otras personas, tras más de un año de restricciones derivadas de la pandemia.
JUGAMOS CON LOS PLANOS DE LA EXISTENCIA
Entrar a Citrino a unos días del estreno implica observar el pequeño caos que precede una puesta en escena, hay gente pintando, otros trayendo cosas para integrarlas a la ambientación, se escuchan voces preguntando por alguien que no aparece y cuya presencia es urgente, todos esperan a que se reúna el quórum suficiente para empezar a ensayar y explorar con los personajes.
Cuando al fin se reúne la gente suficiente, Dalia Rodríguez de Leo, coordinadora general de Los Escondidos y directora de ¿Quién mató a Dani? toma la palabra, recuerda que esta no es la primera vez en que el colectivo experimenta con el juego en el teatro, pues el origen del grupo se remonta a cuando era estudiante. “Yo no sabía que el teatro tenía tantas reglas, entonces dije ‘aquí con mis compas hago la obra’... era un juego, yo dirigiendo y ellos actuando”.
¿Quién mató a Dani? es un recorrido escénico interactivo en donde seis personajes han sido despojados de su memoria, para apreciar la forma más pura de su conciencia, con ayuda de los jueces (el público). Al estilo del juego de mesa “Clue” tendrán que recordar nuevamente quiénes son y cuál es su participación en el crimen.
¿Quién mató a Dani? es un juego, no está escrita la historia, yo propuse una historia en relación a una situación y ellos crearon los personajes, pero todo el tiempo están improvisando,m; sí hay un pequeño marcaje, pero el 80% va a ser improvisado, porque no sabemos qué va a hacer el público, quizá en la primera ronda sacan al asesino, quién sabe”, comenta la directora.
Rodríguez de Leo apunta que esta puesta en escena plantea además el juego con los planos de la existencia, conjugando los planos de los personajes, los presentadores, los guardias, los fantasmas, etc. Al respecto, comenta Jennifer Vázquez, integrante del colectivo:
“Plantea un choque de universos, porque cada cabeza es un mundo, cada persona tiene su historia y cuando estas historias se cruzan vemos como reacciona cada persona. Nos latió mucho esta idea de que la gente tiende mucho a juzgar, pero no le gusta que los juzguen, ahora al público le estamos dando esa oportunidad”.
Juan Huerta, uno de los presentadores (médium entre la ficción y el público), destaca que muy pocas veces se permite al público interactuar y tener un papel activo en el arte, pero además la obra plantea “que las personas entiendan qué tanto se conocen y cómo se mantiene una persona en una situación límite”.
EL ARTE NOS MANTUVO CUERDOS EN LA PANDEMIA
Los jóvenes integrantes de Los Escondidos conocen por propia mano el poder del arte, no todos son actores de tiempo completo, son estudiantes, algunos trabajan, pero esta puesta en escena es un espacio de solaz para compartir con otros, reconectar tras el encierro, salir de su zona de confort y unirse para entretener al público.
Por ejemplo, Arantza Vázquez, quien interpreta a Laura (una estudiante de criminalística en la obra) reconoce que tras aislarse por la pandemia, el poder reunirse con sus compañeros del colectivo y presentar una historia puede ayudar a vincularse nuevamente a la comunidad que asista a ver la puesta en escena.
“Esta obra es un respiro, una manera en la que podemos vincularlos con el otro, que es algo que ya no hacemos, de hecho, aunque el público no se conozca hay un pequeño momento para vincularse, hablar, socializar ideas, que es algo que no hemos podido hacer por la pandemia”, abona al respecto Alexey Rangel, asistente de dirección.
Por su parte, Estefanía Delgado, quien funge como presentadora en ¿Quién mató a Dani?, comenta que ella misma fue a ver una obra después de que se permitiera el regreso a actividades presenciales, y “se recibe de otra forma, salí emocionada, agradecí mucho ver gente y contar una historia. Espero que la gente encuentre eso en esta obra, que se divierta, eso nos hace falta, un momento de desconexión con la pandemia”.
Andrés Borjas, que interpreta a un político amante del ajedrez llamado Raúl, apunta al respecto que considerando la virtualidad a la que obligó la pandemia, esperan que esta puesta en escena sea más íntima, “jugar con el público, que se involucre… Queremos que vean otra cara del teatro en Xalapa y otras posibilidades, hay muchos artistas independientes con propuestas poco convencionales, como esta”.
Jennifer Vázquez finaliza sobre este tema asegurando que “el arte nos mantuvo cuerdos en esta pandemia, entonces, darle al teatro esta oportunidad de nutrirte artísticamente estaría muy chido”.
Por más que se intentó pedir una pista sobre el asesino de Dani, los actores respondieron entre risas que no podían hacerlo, especialmente Maggie, de 8 años de edad, que interpreta a Dani expresó que “eso lo tienen que averiguar en la obra”. Lo que sí mencionó su directora es que esta es una obra única, por su estructura y manera de presentar la historia. “No la van a encontrar en otro lado, es una experiencia que me gustaría vivir algún día, claro, cuando no sea directora”, comenta riendo Dalia Rodríguez.
Aquellas personas que quieran descubrir quién es el asesino de Dani, pueden intentarlo este 7, 12, 13, 14 de noviembre en Citrino mercado de arte, ubicado en Diego Leño 26, con horarios de 20:00 (viernes y sábados) y 18:00 h (domingos). Los boletos pueden adquirirse en las redes sociales del Colectivo Teatral Los Escondidos y el acceso será limitado a 15 personas por función.