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Naolinco de Victoria
La tradición de las fiestas patronales en honor a San Mateo Apóstol ahora puedes disfrutarla también en el Museo de la Danza, que desde esta semana exhibe los trajes coloridos de los danzantes, sus máscaras de madera, penachos, zapatos, bonetes, instrumentos musicales, espadas y una representación del hueso en su urna.
Estas fiestas, que tienen lugar a mediados del mes de septiembre, son las más arraigadas en el municipio de Naolinco de Victoria, y la danza de moros y cristianos o de “Los Santiagos” le distinguen por su colorido, música y tradición.
DANZA DE LOS SANTIAGOS
Cada año, del 19 de septiembre al 3 de octubre se llevan a cabo las fiestas patronales en honor a San Mateo Apóstol, donde destaca la “Danza de moros y cristianos”, una representación que la iglesia usó en la época colonial para evangelizar a la población indígena de México.
La tradición trasciende hasta nuestros días cuando los habitantes de Naolinco y varios municipios de la región representan la lucha del pueblo cristiano contra el musulmán.
La puesta en escena corre a cargo del Comité de Danza de Moros y Cristianos de Naolinco, integrado por aproximadamente 40 personas, entre niños, jóvenes y adultos, que desde hace 30 años comenzaron a danzar, así como de grupos venidos de los municipios de la región.
Es así como vemos desfilar a personajes como el rey Pilatos, Sabario, los Santiagos y los Caines, tradición que siempre fue realizada por hombres, y que desde hace dos años también llevan a cabo mujeres.
Los cristianos se enfrentan a “planazos” con espadas de madera en contra del invasor, incluidos golpes, patadas y empellones verdaderos, y salen triunfantes a recorrer las calles.
ENTIERRO DEL HUESO
Con un enfrentamiento final entre moros y cristianos, el 3 de octubre todos los grupos recorren por la noche las calles aledañas al zócalo de la población, acompañados de antorchas, dando un toque mágico a esta fiesta.
El “hueso”, que en realidad es un fémur de res puesto a secar, representa la muerte de la festividad y va dentro de una urna de madera que decora la familia anfitriona de la última bailada y encabeza la procesión de cientos de almas que invaden las calles.
Los cristianos se enfrentan a “planazos” con espadas de madera en contra del invasor, incluidos golpes, patadas y empellones verdaderos, y salen triunfantes a recorrer las calles.
Hombres, mujeres y niños van ataviados con máscaras, penachos, trajes, disfraces y acompañados de música y juegos artificiales que cada cinco minutos son lanzados al cielo.
Larga es la procesión que se extiende por varias cuadras, acompañada por sendas antorchas encendidas, sostenidas por naolinqueños enmascarados, culminando la celebración en el zócalo de la población donde se coloca el “huesito”, en el kiosko y se toca el último son, culminando las fiestas hasta el próximo año.
El Museo de la Danza de Naolinco de Victoria se encuentra en la calle de Revolución #39, al interior de la Casa de la Cultura, con horario de lunes a domingo de 10:00 de la mañana a 2:00 y de 4:00 a 6:00, para deleite de turistas y locales con todos los lineamientos sanitarios.