Ciudad de México. La piel es el órgano más grande del cuerpo humano, además no tiene el mismo espesor en todas las partes del cuerpo. Por ejemplo, la piel de los párpados es la más delgada y la de la planta de los pies, la más gruesa.
La experta en nutrición Fernanda Alvarado nos dice que los siguientes nutrimentos son indispensables para el cuidado de la piel.
Carotenoides
Substancias que estimulan su propia inmunidad, un factor anticancerígeno muy importante.
Algunos estudios muestran que las personas que siguen una dieta rica en carotenoides presentan menos problemas con la exposición al sol ya que sus células están bien protegidas, además son los responsables de lucir un perfecto bronceado.
Los carotenoides están presentes en verduras y frutas de color rojo, anaranjado y verde como zanahoria, jitomate, espinaca, pimentón rojo, apio, perejil, frutas cítricas, durazno, mango y papaya.
Vitamina E
Esencial en el cuidado de la piel por su actividad antioxidante, protege el tejido corporal del daño causado por los radicales libres.
La vitamina E está presente en aceites vegetales como soya, canola, maíz, girasol, nueces, almendras, cacahuates, pepitas, avellanas, semillas de girasol, germen de trigo, margarina, cereales y alimentos fortificados.
Vitamina C
Sin la ingesta adecuada de esta vitamina, el cuerpo no puede producir colágeno.
El colágeno es una proteína esencial presente en tejidos del cuerpo, incluidos huesos, dientes y piel. Entre sus funciones está brindar al organismo firmeza, elasticidad e integridad en la estructura corporal, facilita la prevención de moretones y garantiza una correcta cicatrización.
Zinc
Mineral presente en las células de todo nuestro cuerpo, juega un importante papel en la cicatrización de heridas y en algunas afecciones de la piel como psoriasis, dermatitis escamosa y acné.
Los alimentos ricos en proteína contienen grandes cantidades de zinc. La carne de res, cerdo y cordero contienen más zinc que el pollo y el pescado. Otras buenas fuentes de zinc son los ostiones, germen de trigo, cereales integrales y algunas oleaginosas como el piñón y las nueces.
Recuerda también que la hidratación y un buen descanso ayudan.
Fuente: El Universal