23 de Noviembre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

5 prácticas sexuales que son un riesgo para tu salud

Agencias. Ciudad de México. El sexo puede ser arriesgado. Si no eres cuidadosa, podrías contagiarte de herpes, clamidia o sifilis y sufrir tanto dolor que ni siquiera podrías orinar con tranquilidad. Pero… ¿el sexo también puede quitarte la vida? ¡Por supuesto!

Así que sí, el sexo puede ser asombroso y darte orgasmos, pero si no te cuidas, también podría arruinarte la vida.

Sexo en una tina: No tiene mucho que una pareja canadiense murió en un hotel de México por intentar hacerlo en una tina. El hombre, de 67, sufrió un ataque al corazón y colapsó arriba de su mujer, ahogándola en el proceso. Obviamente ambos murieron sin advertencia, y aunque esto sea muy poco probable, la tina no es un lugar higiénico, y tampoco se lleva con el condón, así que quedas muy vulnerable a enfermedades y accidentes. 

Penetración doble: Está padre que hayan cada vez más mujeres aventurándose en el sexo anal, pero la penetración anal y vaginal simultánea podría resultar en infecciones vaginales a menos que se cambie de condón… lo cual casi nunca sucede en el momento.

Hacerse hacia atrás durante la vaquerita: Hacer esto no te hace daño a ti, pero sí a su pene, y es que si su pene está dentro de ti, y tu haces un movimiento brusco, como hacerte hacia atrás, podrías no sólo lastimarlo, sino que fracturarlo.

De pie: A veces estarán tan excitados que no llegarán a la habitación y terminarán haciéndolo de pie. Sexy, ¿verdad? Sí, pero también arriesgado. Tu hombre estará cargando todo tu peso mientras hace sus movimientos. ¿Te imaginas la presión? Si de pura casualidad se le va la fuerza, podría perder su estabilidad y tirarte, o peor… romperse su miembro o su espalda del esfuerzo.

Ahorcar: Ahorcar al otro durante el sexo es un fetiche intenso que últimamente se ha vuelto muy popular. Y sí, tendrá su atractivo, pero es extremadamente peligroso. Estarías a un paso de la muerte… ya ni siquiera la clamidia o el herpes hacen eso. ¡Cuidado! 

Fuente: El Universal