Agencias. Ciudad de México. El libro "Nacho López. Fotógrafo de México", obtuvo el Premio de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM) al mejor libro de arte 2016.
La obra es una coedición del Instituto Nacional de Bellas Artes y la Universidad Veracruzana, y será premiada en una ceremonia que se llevará a cabo el próximo 17 de noviembre a las 18:00 horas, en el Museo Tamayo de la Ciudad de México.
Este libro formó parte de la exposición que de abril a julio pasado permaneció en el Palacio de Bellas Artes, como homenaje a uno de los mejores fotógrafos de México y del siglo XX, y fundador de la licenciatura en Fotografía en la Universidad Veracruzana. De acuerdo a un comunicado, el trabajo de Nacho López fue innovador, no era el fotógrafo de las complacencias del poder o de la sonrisa de los políticos asegurando un país próspero y feliz, ni del paisaje encapsulado en la belleza ajena a la realidad. Fue más bien el creador de historias a ras de pueblo, de secuencias que adquirían movimiento en la idea fabricada en el cine, de reportajes nacidos en la calle, de ensayos visuales no ajenos a las propuestas en la pantalla de Luis Buñuel, “El Indio” Fernández, Gabriel Figueroa, Mauricio Magdaleno, Ismael Rodríguez o Alejandro Galindo.
Su trabajo se publicó en su momento en las revistas Pulso, Mañana, Hoy, Rotofoto, Presente y Siempre!
Además de la vasta obra fotográfica que se muestra en el libro "Nacho López. Fotógrafo de México", se publican los textos introductorios de Rafael Tovar y de Teresa, María Cristina García Cepeda, Miguel Fernández Félix y Sara Ladrón de Guevara.
Y los textos centrales de José Antonio Rodríguez, Alberto Tovalín, Yessica Contreras, Rebeca Monroy Nasr, John Mraz, Pilar Urreta, Jesse Lerner, Antonio Saborit y Citlalli López Binnqüist.
En la creación del volumen participaron José Antonio Rodríguez y Alberto Tovalín, en el Consejo Editorial; Evelyn Useda Miranda, Mariana Casanova Zamudio, María Elena Rangel Guerrero y Julio Adrián Pérez Rivas, en la coordinación editorial, y Teresa Peyret y Julio Adrián Pérez Rivas, en el diseño.
Fuente: El Universal