23 de Noviembre de 2024
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La gente cree que el Nobel mata, pero sigo vivo: Vargas Llosa

Mario Vargas Llosa (Arequipa, Perú, 28 de marzo, 1936) ha ejercido el oficio de escritor durante más de cinco décadas: de su primera publicación, Los Jefes (1959), a su más reciente novela, Cinco esquinas (Alfaguara, 2016), hay un itinerario de 57 años durante los cuales el Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1986) ha dado a conocer un volumen de cuentos, un relato, 10 obras de teatro, 18 novelas, 2 cuentos infantiles, un libro de memoria , 10 manuales de ensayos y 13 ediciones de sus artículos y reportajes. Vaya incansable vocación que lo llevó a ser reconocido, entre otros prestigiados galardones, con el Premio Nobel de Literatura 2010.

Vasta obra, sobre todo narrativa, que puede fraccionarse en los siguientes bloques:

A: Los Jefes (1959), La ciudad y los perros (1963), La casa verde (1966), Los cachorros (1967), Conversación en la catedral (1969) y La guerra del fin del mundo (1981): cuentos y novelas que muestran impulso estilístico trascendental.

B: Pantaleón y las visitadoras (1973), La tía Julia y el escribidor (1977), Elogio de la madrasta (1988) y Los cuadernos de don Rigoberto (1997), Cinco esquinas (2016): humor, parodia, erotismo. Elementos autobiográficos y doble moral del ejército peruano.

C: Historia de Mayta (1984), La fiesta del chivo (2000) y El sueño del celta (2010): la historia y la política. El colonialismo en África (El sueño...), examen de la dictadura de Trujillo en Dominicana.

D: Lituma de los Andes (1993) y El héroe discreto (2013): recurrencias de personajes de otras novelas: intertextualidades intrínsecas.

E: Otras novelas y cuaderno de memoria. ¿Quién mató a Palomino Molero? (1986): novela marcadamente policial con tintes políticos. El hablador (1987): cosmogonía mítica del Perú en contraposición con la modernidad. El pez en el agua (1993): apuntes autobiográficos: infancia, padre represivo y aspiración presidencial. El paraíso en la otra esquina (2003): Flora Tristán y su nieto, el pintor Paul Gauguin, en la búsqueda de sus sueños, sus utopías individuales. Travesuras de la niña mala (2006): historia de amor que se empalma con algunas exposiciones eróticas.

Prosa oblicua de “radical modernidad” (La ciudad y los perros) y exploración del acoso del hombre por las circunstancias y el hábitat: indagación de la realidad para develar la imperfección del ser humano, la violencia y las tribulaciones del deseo. Tres obsesiones: lo militar, la ciudad y las concordias míticas del Perú. Pero, también un análisis de las paradojas de la historia política latinoamericana y las armazones que definen el modo de vida de sus sociedades. Influencias de las novelas de caballería, Flaubert, Camus y Faulkner en perspectivas múltiples de un relator que se despliega en singulares empalmes de las voces narrativas, saltos temporales/espaciales y recurrencia de sucesos paralelos.

Ensayos de los cuales se destacan Historia secreta de una novela (1971) —revelación del proceso de escritura de La casa verde— y La orgía perpetua (1975). Teatro: La señorita de Tacna (1981) y La Chunga (1986): alabanza a los poderes de la imaginación, y cinco versiones fantasiosas sobre la desaparición de una sensual muchacha, respectivamente.

Vargas Llosa ha manifestado una actitud política de centro derecha, en incondicional diligencia liberal con dura crítica a los regímenes totalitarios, sobre todo a la dictadura cubana, y severos cuestionamientos a los procederes inhumanos de algunas democracias burguesas. El pasado es presencia. “El punto de partida de mis novelas es la memoria que se convierte en una imagen muy fértil para fantasear algo alrededor de ella”, ha declarado el autor de La fiesta del chivo. Los cachorros siguen conversando en la catedral entre sabores rancios de aguardiente y cerveza amarga por la destemplanza del resplandor.

Mario Vargas Llosa o la pasión desbordada por la escritura: “Tenemos que seguir soñando, leyendo y escribiendo, la más eficaz manera que hayamos encontrado de aliviar nuestra condición perecedera, de derrotar la carcoma del tiempo y de convertir en posible lo imposible” (líneas finales del discurso en la recepción del Premio Nobel el 7 de diciembre, 2010, Sala de Oro del Ayuntamiento de Estocolmo).

Celebra la lucidez. “La gente cree que el Nobel te mata, pero sigo vivo”, ha expresado en días recientes el autor de La fiesta del chivo, quien celebra esta noche su cumpleaños en Madrid, España, con una fiesta en la que se esperan más de 300 invitados entre los que estarán seis expresidentes del gobierno español y algunos premios Nobel.

Como parte de los festejos los días 29 y 30 de marzo la Fundación Internacional para la Libertad, entidad presidida por el escritor, organiza un seminario internacional en la Casa de América en el que panelistas, como expresidentes, periodistas y filósofos debatirán sobre el futuro de América Latina.

El novelista no sólo festeja la posibilidad de vivir un año más. Se regocija de poder hacerlo en el amplio uso de sus facultades físicas y mentales. “Abran la última novela de Vargas Llosa, lean las primeras 10 páginas y díganme que el caballero no está en plena forma. El arranque impecable, a ritmo sostenido, compacto, deliciosamente lúdico, está a la altura de sus mejores novelas. Luego viene esa arquitectura narrativa, sólo aparentemente fácil de levantar, en la que hace caber mucho de lo que lo distingue como gran novelista: la provocación sexual juguetona y llena de socarronería; la crónica política en contextos históricos reales que sin ser una reflexión nos ayuda a hacerla”, afirmó en un artículo el escritor Julio Patán, en referencia al ingenio del Nobel.

Por su parte, el también novelista David Martín del Campo destacó: “Heredero natural de la mejor novelística francesa (Flaubert y Stendhal), no sólo ha escrito ensayos para homenajearlos, sino que se ha asumido como un discípulo de su arte narrativo en ese gozo evidente que tiene por ‘contar’. No podemos callar un hecho: es el escritor (vivo) más importante en lengua española, y así lo demuestran los premios que ha recibido, incluyendo el Nobel de Literatura”.