Luego de recibir el Premio Excelencia en las Letras José Emilio Pacheco 2016, el escritor Juan Villoro Ruiz aseguró que la literatura no puede dejar de ejercer su valor político, “porque es la más eficaz ventanilla de quejas contra los desastres del mundo”.
En la inauguración de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (Filey), cuyo invitado de honor es el Estado de México, el autor de ¿Hay vida en la Tierra? destacó que la literatura cuenta la trama oculta y genuina de la vida, los días que no se nombran, y que en esta época de quebrantos en donde vivimos, no dejamos de imaginar mundos posibles.
Y entonces, agregó, que “el arte no cierra los ojos ante los agravios, pero también demuestra que incluso en el horror hay algo que no es horror. Preservar la ironía, la sensualidad y la experiencia lúdica, son tareas de resistencia”.
“Porque en un país donde el Presidente de la República ignora la legalidad y donde un procurador llama verdad histórica a una hipótesis indemostrable, la literatura tiene un valor político que no ha pedido, pero que no puede dejar de ejercer”, dijo ante un auditorio lleno que le aplaudió y celebró por el reconocimiento.
En ese sentido, Juan Villoro agradeció a los jueces que le otorgaron el reconocimiento el hecho de haber “apostado por la esperanza”.
“Dicen que quien se casa nuevamente es porque decide apostar por la esperanza y no por la experiencia. Creo que algo similar sucedió con quienes me eligieron para recibir este premio, es una apuesta por la esperanza, por encima de la experiencia, lo cual también deja en mi persona una gran responsabilidad”.
El también Premio Crónica 2015 habló de sus raíces surgidas en estas tierras cuando su abuelo paterno conoció a Estela Milán en el puerto de Progreso, en donde tenía una heladería y quienes se mudarían primero a la ciudad de Mérida, donde nació la madre del escritor y de ahí a la Ciudad de México, en la cual él habría de llegar al mundo.
“Me encuentro sumamente entusiasmado, abrumado y hasta nervioso por el cálido recibimiento de todos ustedes y me da mucho gusto estar aquí, en esta tierra a donde no llego, sino que regreso así como aquel viento distante que siempre regresa”. Antes de recibir el reconocimiento, el escritor Jorge F. Fernández se encargó de leer una semblanza de la prolífica obra de Villoro.
Juan Villoro celebró que este premio lleve el nombre de José Emilio Pacheco, pues “es un privilegio y una responsabilidad”, toda vez que ese autor cultivó todos los géneros literarios y luchó por preservar la soberanía de la cultura en un país asediado por la desigualdad, la violencia y la corrupción.
De igual modo, recalcó que la Filey ha tenido el tino de ser un evento de promoción de la lectura y no solo ser un depósito de libros. “De ser un espacio donde los libros tengan uso y cobren vida precisamente por el acto de leer”.
En su discurso, Juan Villoro se dirigió a los presentes con un tono crítico sobre los conflictos sociales recientes, asegurando que en México “aprendemos geografía a través de la tragedia: Tlatelolco, Aguas Blancas, Tlatlaya, Ayotzinapa… ”.
Y por eso, dijo que no puede recibir un premio en tierra maya, sin pensar en quienes piden justicia en lengua tzotzil, tzeltal, o tojolabal, “y desean que algún día, en este país, se pueda mandar obedeciendo”.
Por lo anterior, destacó la importancia para él del movimiento zapatista en Chiapas y anunció que el dinero que acompaña al premio lo donará a las comunidades zapatistas para que puedan continuar con su construcción de autonomía, escuelas y otros bienes.
En entrevista a Crónica señaló que se encuentra muy complacido y emocionado de recibir el premio en Yucatán, estado al cual en 1989 le rindió tributo con el libro Palmeras de la brisa rápida y que además es la tierra donde nació su madre Estela Ruiz Milán.
Además, comentó que es una gran responsabilidad recibir el Premio Excelencia en las Letras José Emilio Pacheco, ya que los que han ganado este reconocimiento son escritores de otra generación quienes tienen grandes obras ya cumplidas y desarrolladas.
Sobre el reconocimiento a las comunidades indígenas al brindarles el premio, Juan Villoro destacó que hay que devolverles algo y reconocerles su lucha, ya que ellos, los zapatistas, necesitan más apoyo, además que día a día dan una lección sobre su manera de convivencia y justicia.
Finalmente reconoce que Yucatán es un bastión de la cultura, donde grandes escritores, deportistas, académicos, actores, músicos han destacado como Carlos Torre Repetto, Gabriel Ramírez, Ricardo Palmerín y Juan García Ponce, entre muchos otros.